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Contrata a empresa española

Excluye Peñasquito a transportistas locales

La minera viola convenios de 2009 y 2015, señalan

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▲ Habitantes del ejido de Cedros, municipio de Mazapil, Zacatecas, denunciaron en conferencia de prensa el incumplimiento de acuerdos por parte de la minera Peñasquito, propiedad de las trasnacionales Newmont y Goldcorp. El ejidatario Lauro Herrera muestra copias de los contratos firmados en 2009 y 2015.Foto Alfredo Valadez
Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 26 de febrero de 2019, p. 27

Zacatecas, Zac., Minera Peñasquito, la mina de oro y plata a cielo abierto más grande de México, propiedad conjunta de la firma estadunidense Newmont y la canadiense Goldcorp, desconoció un contrato de prestación de servicios con cientos de transportistas de Zacatecas y entregó la mayor parte de los trabajos de acarreo de material pétreo y agua en pipa dentro del complejo minero, así como la entrega de diversas mercancías y servicios, a la empresa de capital español Epsa, así como a la mexicano-estadunidense ICA-Flúor.

Divulgaron esta situación en conferencia de prensa los integrantes de la mesa directiva del ejido Cedros, municipio de Mazapil: Rigoberto López Martínez, presidente del comisariado ejidal; José Ascensión Carrillo Vázquez, secretario; Arturo Martínez García, vocal; los ejidatarios Lauro Herrera Méndez y Julio Vázquez, así como Jorge Vázquez López, representante de la empresa Construcciones Industriales y Transportistas Cava, SA de CV. Todos además son miembros de la Unión de Transportistas y Trabajadores del Municipio de Mazapil.

Transportistas y campesinos asimismo acusaron a Nelson Núñez y Michelle Harvey, directivos de Newmont y Goldcorp, de arriesgar la seguridad e integridad de cientos de camioneros y ejidatarios, así como de sus familias, exponiéndolos a sufrir secuestros, robos o extorsiones por parte de la delincuencia organizada, ya que filtraron a medios locales los montos de pagos incluidos en cláusulas confidenciales de anteriores contratos con Minera Peñasquito.

En días pasados se publicó una noticia donde se decía que se nos había asignado en Peñasquito trabajo para remover 2 millones de metros cúbicos de tierra, y filtraron que habíamos facturado 222 millones de pesos en 2018 entre todos los ejidatarios y transportistas que participamos, esto es, alrededor de 2 mil personas.

Lo que no se dijo, señaló Jorge Vázquez López, representante de la empresa Cava, es que en el mismo periodo a la empresa española Epsa se le otorgó un contrato para remover más de 12 millones de metros cúbicos, trabajo por el cual la compañía ibérica debió facturar al menos 2 mil millones de pesos.

Ante el incumplimiento de la trasnacional, cientos de transportistas se encuentran actualmente reunidos a las afueras de la Minera Peñasquito, y junto con cientos de ejidatarios también afectados por el incumplimiento de contratos pretenden bloquear esta semana los seis accesos del complejo minero-metalúrgico ubicado en Mazapil, 305 kilómetros al noroeste de la capital de Zacatecas, de donde diariamente son removidas y transportadas 130 mil toneladas de materiales, según el propio consorcio.

Se espera que este martes los senadores Napoleón Gómez Urrutia y José Narro Céspedes, del partido Morena, atiendan a representantes de los afectados para buscar una solución al incumplimiento de los contratos por parte de la transnacional y evitar un paro general.

Integrantes de la mesa directiva del ejido Cedros recordaron que Goldcorp llegó a la región en 2009 y rentó a cientos de campesinos de cinco ejidos del valle de Mazapil 5 mil 462 hectáreas durante 30 años, a cambio de alrededor de 50 centavos el metro cuadrado.

En contratos firmados en 2009 y 2015 –con copia en poder de este diario–, Minera Peñasquito se comprometió además a dar trabajo a los ejidatarios y vecinos de Mazapil por todo el tiempo que operara. Por ello, cientos de lugareños compraron camiones para el acarreo de material con lo que se les pagó por la renta de sus tierras.

Sin embargo, desde 2016 la minera ha dejado a los locales fuera de los contratos de acarreo de materiales, lo que ha derivado en protestas. La minera compró camiones propios para esas tareas, y la empresa española Epsa tiene más de 90 por ciento de los contratos.