Espectáculos
Ver día anteriorViernes 8 de febrero de 2019Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Billy Corgan recupera guitarra robada en 1992
 
Periódico La Jornada
Viernes 8 de febrero de 2019, p. 7

Madrid. El líder de The Smashing Pumpkins, Billy Corgan, recuperó 27 años después una guitarra Fender Stratocaster que le robaron en 1992 después de un concierto en Detroit.

Se trata de la guitarra que usó para grabar el álbum debut de la banda, Gish (1991); Corgan la recupera justo ahora que está en gira de reunión con la vuelta del guitarrista James Iha y el batería Jimmy Chamberlin.

Por eso lo ve como una señal, tal como declaró a Rolling Stone: “La llevaré donde sea y la arreglaré. Voy a empezar a usarla. Es una guitarra realmente valiosa para mí.

El tiempo es extraño y sospechoso, así que lo tomo como una señal de que debe formar parte de lo que estamos haciendo, reflexiona Corgan sobre el regreso de su querida guitarra justo ahora que mira al pasado más que nunca, tocando incluso viejas canciones en vivo.

Los pasados 12 años la guitarra perteneció a una mujer de Detroit que la compró por 200 dólares en una venta de segunda mano en un garage.

Estaba muy feliz

Cansada de verla como objeto decorativo de su garage pensó en venderla para conseguir algo de dinero e, investigando con una amiga para conocer su valor, se dieron cuenta de que podría ser la guitarra perdida de Corgan.

Tras varios intentos, consiguieron contactar con el músico, quien finalmente se presentó en su casa del norte de Michigan.

Si miras a Billy, es muy estoico, explica la hasta ahora dueña, Beth James, a Rolling Stone: Él no da muchas expresiones faciales. Pero él miró hacia abajo y cuando abrió el estuche lo miró por un segundo y se quedó inmóvil. Todos estaban en silencio. Estaba muy feliz.

Corgan estaba dispuesto a pagar los 20 mil dólares de recompensa que había ofrecido en 2009 por recuperar la guitarra, pero ella no quiso el dinero. Dios la bendiga. Esto entra en la categoría de milagros que pueden ocurrir. Incluso para un cínico como yo, remata el músico.