El cabildo del municipio de Atlixco, Puebla, aprobó por mayoría un dictamen que deja sin efecto el otorgamiento de la licencia de construcción y los permisos de uso de suelo del gasoducto Morelos, en las faldas del volcán Popocatépetl. Esta obra es parte del Proyecto Integral Morelos (PIM).

Esto pondría en riesgo el PIM, el cual quedó concluido en 2017; sin embargo, por falta de consenso de las comunidades indígenas no ha empezado a funcionar.

La regidora perredista Evelia Mani dijo que la justicia llegó tarde a las comunidades de Atlixco, porque en 2015 la entonces comisaria ejidal de San Felipe Xonacayucan, Enedina Rosas Vélez, y el activista Juan Carlos Flores Solís fueron encarcelados por oponerse a las obras del gasoducto que cruzan milpas de la región.

En febrero de 2018 el juez federal de primer distrito ordenó suspender la construcción del gasoducto, a cargo de la compañía Autoabastecedora de Gas Natural de Morelos, SA de CV. Poblados de Tlaxcala, Puebla y Morelos impugnaron el proyecto por presuntos daños a sus comunidades.

Un año después de ganar el amparo, Patricia Montaño Flores, defensora de las comunidades afectadas por el gasoducto, expuso que la revocación de las licencias de construcción se está revisando, aunque admitió que el cabildo no puede revocar decisiones tomadas, pues se pondrían en duda los actos de la institución.

No descartó que la empresa a cargo de la obra, la italiana Bonatti Spa, interponga un amparo contra el resolutivo sobre Atlixco.

Montaño Flores informó también que en Tlaxcala hay un tramo inconcluso del gasoducto y no saben si se resolvió el recurso de revisión que interpuso la trasnacional.

Además, a finales de 2018 la empresa TransCanada confirmó la clausura definitiva del gasoducto Tuxpan, que atravesaba municipios de la Sierra Norte de Puebla, por la resistencia de pueblos originarios y las mermas económicas que generaron las reformas a leyes de ingresos municipales.

La abogada precisó que es importante dar continuidad a la lucha social y legal para hacer presión con el cabildo de Huauchinango a fin de que revoque los permisos de uso de suelo y de construcción.

En Morelos la población ha rechazado dos termoeléctricas que usarían agua del río Cuautla.

Dicen los de la CFE que se llevarán del río Cuautla 240 litros de agua por segundo para cada planta; no nos va alcanzar para nuestros cultivos, advirtió Jorge Zapata González, nieto del general Emiliano Zapata, quien pidió que se cancele el PIM.

Destacó que seguirá el plantón que mantienen desde 2016 en el poblado de San Pedro Apatlaco y a orillas del río Cuautla para que no se lleven el agua para la termoeléctrica de Huexca, municipio de Yecapixtla.