Alepo. Aviones de combate sirios y rusos atacaron este domingo áreas en manos de milicias rebeldes en el norte de Siria por primera vez en semanas, mientras más de un centenar de personas eran atendidas en hospitales después de un ataque químico perpetrado por opositores armados en la ciudad de Alepo, informaron las autoridades locales.

La agencia oficial siria Sana confirmó 107 casos de problemas respiratorios, tras un primer balance que contabilizó 50 heridos; y el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres, reportó 94 casos similares.

Un fotógrafo de la agencia Afp en Alepo presenció la llegada al hospital de decenas de civiles con dificultades para respirar y explicó que los heridos que padecían mareos y vómitos fueron atendidos con máscaras de oxígeno.

El gobierno del presidente sirio, Bashar al Assad, acusó a grupos terroristas del ataque químico con cohetes que contenían gases tóxicos, lo que motivó las represalias de este domingo de la aviación rusa, aliada de Damasco.

Sin embargo, el Frente Nacional de Liberación, el principal grupo rebelde de estas dos provincias, rechazó su implicación en el ataque con gas. Desmentimos las denuncias falsas del régimen sobre un ataque contra Alepo que habría sido llevado a cabo por los revolucionarios con la ayuda de proyectiles con gas cloro, indicó en un comunicado el vocero de la coalición rebelde del Frente, Naji Mustafá.

En tanto, los especialistas de las tropas rusas de defensa química y radiobiológica, confirmaron la contaminación de Alepo con sustancias tóxicas tras el ataque que los rebeldes lanzaron la noche del sábado contra barrios residenciales de la ciudad, informó a periodistas el representante de las fuerza rusas, Konstantín Potiomkin.

En Moscú, el Ministerio de Defensa de Rusia habló de explosivos que al parecer contenían cloro e informó que la fuerza aérea rusa llevó a cabo ataques aéreos contra posiciones terroristas, y de acuerdo con una fuente militar, todos los objetivos fueron destruidos.

Estos bombardeos rusos, los primeros en más de dos meses, fueron contra territorios controlados por yihadistas y rebeldes cerca de la ciudad de Alepo, informó el OSDH, y ocurren después de que Rusia, aliada de Siria, y Turquía, que apoya a los rebeldes, alcanzaron un acuerdo en septiembre para una tregua y crearon una zona desmilitarizada que separe los territorios rebeldes de las regiones gubernamentales en las provincias vecinas de Alepo y de Idlib, último bastión rebelde.