Buenos Aires. Dudas y sospechas provocó una explosión en la que dos personas resultaron heridas, en un atentado contra un mausoleo en el cementerio de la Recoleta, en un día tenso en el que miles de personas se manifestaron en los alrededores del Congreso, donde el Senado debate el presupuesto para 2019, elaborado por el Fondo Monetario Internacional, y que estaba cercado por policías y otras fuerzas de seguridad que instalaron vallas para que nadie pudiera acercarse.

La explosión ocurrió en el mausoleo donde están los restos del policía Ramón Falcón, asesinado en los años 30 por el anarquista Simón Radowisky en venganza por las acciones represivas del entonces jefe de policía, quien el 1º de mayo de 1909 ordenó disparar a manifestantes dejando casi una decena de muertos y unos 50 heridos.

Según los informes policiales una mujer y un hombre resultaron heridos al colocar los artefactos explosivos y fueron hospitalizados y detenidos.

La deflagración ocurrió a las 18:30 horas y genera sospechas porque se había advertido desde el Ministerio de Seguridad que podría haber atentados por la realización de la Cumbre del G-20 aquí. Desde hace días también organismos y movimientos sociales mencionan que el gobierno podría estar preparando algunos atentados de falsa bandera, para justificar una gran redada. Incluso la organización ATTAC denunció que fue señalada por la seguridad en el sentido de que podrían actuar violentamente en marchas contra esa cumbre, cuando siempre han sido pacíficos.

También se mencionó que se trataba de una supuesta acción anarquista contra Falcón en el aniversario de la Semana Trágica o Semana Rosa, donde hubo varios muertos por la represión.

La escuela de cadetes de la Policía Federal tuvo el nombre de Falcón hasta abril de 2011, cuando la entonces ministra de Seguridad Nilda Garré, en el gobierno de Cristina Fernández de Kichner, lo cambió por el de Juan Ángel Pirker, comisario democrático, aduciendo que en las escuelas formadoras de policías resulta pertinente que sus denominaciones se relacionen con la trayectoria de personas que han contribuido a proteger la vida, las libertades, los derechos y las garantías de los ciudadanos.

Por la noche se habría cometido otro atentado contra la casa del juez Claudio Bonadio, quien lleva el caso de los cuadernos (fotocopias) del chofer de un ex funcionario que tratan de involucrar a Fernández de Kirchner y a ex miembros de su gabinete en casos de corrupción. Se trataría de una supuesta bomba casera y esto sucede después de confirmarse las presiones sobre los indagados, cuyos nombres figuraban en las fotocopias, para que acusaran a la ex presidenta o a sus funcionarios.

También fue imputada por diputados opositores la titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, ex diputada y militante de Propuesta Republicana (PRO) del presidente Mauricio Macri, por amparar al mandatario en la causa del Correo Argentino, donde él y su familia deben al Estado unos 70 mil millones de pesos.

La situación es tensa en el país,  cada día el descontento aumenta y el rumor a un estallido social ya es una realidad.