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París acoge lo mejor de la fotografía

E

n noviembre París se viste de gala con lo mejor de la fotografía. De las más antiguas a las contemporáneas. Museos, galerías, centros culturales y espacios públicos muestran qué se cotiza cada vez más en el mercado del arte.

Dentro de todo lo que se ofrece destaca el gran homenaje organizado por la Biblioteca Nacional de Francia a los integrantes de la familia Tournachon, conformada por Félix, mejor conocido por su seudónimo, Nadar, su hijo Paul y su tío Adrián.

Félix Nadar (1820-1910), también caricaturista, fue el más sobresaliente de los tres. En 1860 abrió su estudio de fotografía y lo convirtió en el más importante del país.

Sus retratos degrandes personajes de la cultura son clásicos: Charles Baudelaire, Honoré de Balzac, George Sand, Daumier, Rossini, Doré, Dumas... Admirador de Víctor Hugo por su obra y su lucha por la libertad y la igualdad, lo captó en su lecho de muerte con una expresión de serenidad y de grandeza.

De Nadar se dice que ‘‘buscaba la pureza y la autenticidad de sus modelos consiguiendo unas fotografías intensas que han pasado a la historia de este medio con la categoría de arte’’.

Apasionado de la aeronáutica, fue el primero en recurrir a la fotografía aérea y en iluminar sitios oscuros, como las Catacumbas de París, para captar lo que había en ellas. Igualmente, en utilizar nuevos materiales y procesos técnicos para mejorar su trabajo.

Su hijo Paul (1856-1939) luchó para que se reconociera a la fotografía como arte y por los derechos de autor de los que se dedicaban a esa profesión. Viajero incansable, resumió en una frase su oficio: ‘‘La fotografía es en sí misma una ciencia y un arte y sobre todo, un medio’’. Y este último lo utilizó junto con su padre para recrear la vida bohemia y artística de la capital francesa. Su retrato de Joséphine Baker es ejemplo de ello.

Los Nadar siguenvigentes. Especialmente sus retratos se venden por miles como tarjetas postales en librerías y en las tiendas de los museos.