Editorial
Ver día anteriorMiércoles 7 de noviembre de 2018Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Seguridad social igualitaria
E

l Senado de la República aprobó ayer modificaciones a las leyes generales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), a fin de que ambas instituciones reconozcan el derecho de las derechohabientes a transferir a sus parejas su pensión en caso de fallecimiento, así como la garantía de que los cónyuges asegurados extiendan cobertura de seguridad social a sus parejas cuando son del mismo sexo.

Aunque el matrimonio igualitario fue legalizado ya en más de 12 entidades y, mediante un fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en todo el país, aunque en el resto de los estados las parejas del mismo sexo que desean casarse enfrentan trabas administrativas y se ven obligadas a interponer un proceso judicial para lograr su propósito. Por lo demás, a falta de una reforma a todas luces necesaria e indebidamente postergada por las anteriores legislaturas, diversos puntos de la legislación nacional deben ser reformados a fin de evitar la discriminación a los matrimonios del mismo sexo; tal es el caso con las leyes que fueron modificadas ayer por el Senado. Falta que la Cámara de Diputados ratifique los cambios, y es de esperarse que lo haga en breve.

Un aspecto a destacar es el hecho insólito de que la minuta correspondiente fue aprobada por unanimidad por los legisladores de todos los partidos, en lo que constituye un indicio claro de los nuevos tiempos y del avance de una civilidad acorde con los valores morales y sociales que se han abierto paso en décadas recientes, resultado de las luchas de quienes integran las minorías sexuales en contra de la discriminación y por su aceptación en la sociedad como personas con plenos derechos.

A pesar de las resistencias de sectores moralistas, y aun cavernarios, los derechos de género y reproductivos se han abierto paso en México, casi siempre empezando en la capital del país, pero debe reconocerse que falta mucho por hacer en este ámbito y muchas y muy graves injusticias enfrentan las mujeres y los integrantes de la diversidad sexual, injusticias no sólo presentes en leyes y códigos como los referidos sino, sobre todo, en hábitos y actitudes, tanto institucionales como sociales, que deben ser erradicados.

En suma, la reforma a las leyes del IMSS y del Issste aprobada ayer en el Senado es un paso en la dirección correcta, si el país aspira a construir una realidad social democrática, moderna y libre de discriminación.