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Desde otras ciudades

El Día de Muertos llegó para quedarse en Berlín

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▲ Desde los años ochenta del siglo pasado el Día de Muertos invadió tierras teutonas.Foto Alia Lira Hatmann
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a festividad del Día de Muertos se celebra a lo largo y ancho de todo Alemania por parte de las diferentes comunidades mexicanas residentes en este país.

De acuerdo con datos proporcionados por la embajada de México en Alemania, cuyos espacios se encuentran en la capital Berlín, 15 mil ciudadanos mexicanos están oficialmente registrados como residentes permanentes, sin contar el constante intercambio de profesionales que están vinculados a empresas alemanas instaladas en México.

Existe incluso en Berlín una asociación de artistas mexicanos, latinoamericanos y amigos alemanes de México que han adoptado el nombre de Calaca, que promueven de manera incansable la tradición del Día de Muertos en la capital alemana desde mediados de los años ochenta del siglo pasado.

Calaca se conformó como grupo cultural, bajo la perspectiva del ciudadano mexicano residente en el extranjero, que observaba conmovido y lamentaba la pérdida de amigos o familiares debido al sismo de 1985 en Ciudad de México.

La ciudad sede del conocido consorcio automotriz vinculado con México en la capital poblana, Wolfsburgo, celebró 20 años de conservar y difundir la tradición del Día de Muertos que llegó para quedarse.

En Colonia, en el museo Rautenstrauch, dos talentosas artistas mexicanas instalan una gigantesca ofrenda que atrae la atención de cientos de visitantes.

La embajada de México en Berlín instala, de igual manera, una ofrenda de Día de Muertos, al mismo tiempo que realiza actividades didácticas e invita a diferentes grupos de escuelas de la capital.

La promoción en Europa por parte del gobierno mexicano de la tradición de Día de Muertos, declarada por la Unesco en 2003 Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, comenzó desde finales del mes de septiembre.

La capital alemana recibió a distinguidos visitantes que se pasearon por la ciudad, aunque bajo inclementes condiciones del tiempo, propias de la temporada otoñal.

Alia Lira Hartmann, corresponsal