Opinión
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Isocronías

Ropa americana

L

os poetas Dennis Ávila y Paola Valverde mantienen en San José de Costa Rica dos negocios hermanos, casi gemelos, que si sólo fuesen negocios no serían nombrados acá. Se trata de centros culturales del todo vivos: un café-restaurante, Rayuela, que está cumpliendo diez años, y el bar El Lobo Estepario –‘‘ambos locales inspiraron sus nombres en libros que marcaron la historia”, leo en una nota periodística local.

La literatura, el arte, pero muy específicamente la poesía, son centro vital de tales por lo demás exitosos establecimientos, centro de reunión, según pude comprobar, de muy buena parte –oso afirmarlo, así propiamente desconozca la vida cultural de ese país– del gremio artís-tico de al menos la capital costarricense.

Pero no es el objetivo de esta nota hacer un elogio, que se lo merecen, de tales concentradores e irradiadores de cultura, sino de algo más cercano a esta columna, celebrar que pronto en México se editará o reditará el libro Ropa americana, de Ávila, quien aunque cuenta (también) con la nacionalidad tica es de origen catracho, es decir, hondureño.

Ese su libro está dedicado a los migrantes centroamericanos, sus compatriotas en particular, rumbo al nortedel continente no por soñadores (dreamers, se les ha intentado llamar o se les llama), sino por una muy apremiante necesidad, para decirlo casi eufemísticamente.

He aquí unos fragmentos de Los coyotes: ‘‘Nos piden hablar a lo mexicano. […] // Sugieren un equipaje diminuto: / agua, cuchillos, paciencia, escapularios. // Estamos advertidos: / si suenan las sirenas / nos extorsionará la policía. Si aparecen los mafiosos / aprenderemos a rezar. // […] // Ya parecemos indocumentados / aun cuando no hemos salido/ de nuestro país.”

Maras, La Bestia, Las Patronas, Albergue para migrantes… son otros títulos de poemas del libro, que en algún momento cita el rulfiano ‘‘Nos han dado la tierra’’.

Pero el espacio se termina. Postal de arena: ‘‘Quisiera tener mis propias llaves. / Una camisa limpia. / Besar la frente de mis hijos.”