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Alista pelea con Maravilla Martínez

Chávez Jr., ante la última oportunidad de recuperar algo de credibilidad
 
Periódico La Jornada
Miércoles 3 de octubre de 2018, p. a12

Julio César Chávez júnior tuvo todo para ser el ídolo que el boxeo mexicano esperaba, pero lo arruinó. Sin ambages, el tío y entrenador del peleador sinaloense, hace un breve recuento de los errores y descuidos que tiraron la credibilidad del hijo de uno de los más grandes púgiles del boxeo de este país.

Un año después de que anunció su regreso al boxeo, Chávez júnior está a unas horas de definir si el retorno será una revancha contra el argentino Sergio Maravilla Martínez el 17 de noviembre.

Hablé con mi hermano Julio César y me dijo que estaba muy cerca de cerrar esa pelea, cuenta Rodolfo, quien acompañó la carrera de su hermano y ahora forma parte del equipo de los hijos del ex boxeador.

Esta será la última oportunidad de recuperar algo de la credibilidad que ha perdido, dice Rodolfo; no sólo está obligado a ganar, sino además debe verse bien, convencer de que es un buen peleador.

Rodolfo Chávez no elude la realidad de su sobrino, la evidencia de una trayectoria abrigada por el nombre de un padre legendario en el cuadrilátero y los episodios escandalosos, con tropiezos claves que le han hecho ir a la baja.

No voy a echar mentiras, dice Rodolfo; “ahí está lo que pasó; después de la pelea con Canelo dejé de hablar con mi sobrino. Después regresó y con toda la intención de levantar su carrera, y con la advertencia de todos, y él lo sabe bien, que si no es esta vez, ya no será nunca”.

Julio César padre habló tanto con el Junior como con su otro hijo, Omar, también con altibajos como peleador. A ambos les advirtió que si no regresan con absoluta seriedad y bien preparados, lo mejor será que se retiren.

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▲ El Junior no sólo está obligado a ganar, sino debe verse bien y convencer, afirma su tío Rodolfo Chávez.Foto Jam Media

El papá sufre mucho con lo que hacen sus hijos como boxeadores, cuenta Rodolfo, pero a los plebes les vale madre.

Mientras tanto las negociaciones siguen su curso y algunas versiones apuntan que será cuestión de horas para que se anuncie la pelea contra Maravilla, quien le arrebató el campeonato mundial en peso medio del Consejo Mundial de Boxeo en septiembre de 2012.

Maravilla también regresaría al cuadrilátero, tras cuatro años desde que el boricua Miguel Cotto le arrebatara justo ese título en junio de 2014. Volver juntos es la mejor apuesta para sus carreras.

“Ninguna pelea le convendría tanto a Maravilla como al Junior”, opina Rodolfo; tanto por dinero como por la cuenta que les quedó pendiente. Será cuestión de esperar un poco para que la hagan oficial.

La principal deuda del Junior –considera Rodolfo– no es con Maravilla, sino con el público que alguna vez creyó en que sería un digno relevo de la grandeza del padre. Esa deuda no será fácil de recuperar y el tío y entrenador sabe que queda poco tiempo.

“A mí me da vergüenza cuando las cosas salen como salieron con el Junior”, reconoce el entrenador, porque yo estoy metido ahí. La gente no le va a perdonar otro tropiezo; están enfadados porque todos vimos que es un peleador valiente, fuerte y que pega, pero esas cualidades las ha desperdiciado. Todo lo que tuvo para ser una figura lo ha desperdiciado. Esta será la última; ya saben que tienen una deuda enorme con la afición y la convencen o se acabó todo.