Estados
Ver día anteriorLunes 1º de octubre de 2018Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Aumenta demanda

Albergues de Nuevo Laredo piden ayuda

Solicitantes de asilo podrían quedar varados, advierte cura

Foto
▲ En la Casa del Migrante AMAR se encuentran 24 africanos (14 niños y 10 adultos, entre ellos una mujer embarazada), quienes esperan obtener asilo político del gobierno de Estados Unidos. En el albergue les brindan alimentos, ropa y atención médica.Foto Carlos Figueroa
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 1º de octubre de 2018, p. 35

Nuevo Laredo, Tamps., La Casa del Migrante Nazareth, administrada y dirigida por misioneros scalabrinianos, ha atendido desde enero pasado a 229 migrantes, la gran mayoría africanos y algunos asiáticos, informó su director, el sacerdote Julio López.

En entrevista, consideró que el problema para Nuevo Laredo no sería el número de migrantes, sino que no todos puedan cruzar a Estados Unidos y vayan quedando varados en la ciudad.

En este albergue, único que cuenta con vigilancia policiaca en el exterior, hay actualmente 30 personas de Congo. Reciben techo y comida y se les ayuda a contactar a las autoridades migratorias mexicanas y estadunidenses.

Por este refugio han pasado viajeros provenientes de Angola, Congo, Camerún, Eritrea, Guinea, Somalia y Costa de Marfil, y también de Corea del Sur y Micronesia.

Todos recibieron el asilo en Estados Unidos, ya sea cruzando por la frontera de Nuevo Laredo-Laredo o por Piedras Negras-Eagle Pass.

Explicó que este año ha habido un aumento de africanos en la Casa del Migrante Nazareth.

‘‘Hasta el mes pasado la mayoría de los que fueron a solicitar asilo pasaron. Muchos se fueron a Piedras Negras porque allá no era tan limitado el número de personas que podían ingresar por día’’, señaló.

Expuso que todos los migrantes africanos huyen de la violencia. ‘‘Piden asilo porque no tienen garantías para vivir en su país y Estados Unidos era una de las naciones que les brindaba más posibilidades’’. Detalló que la mayoría viaja con sus hijos y son pocos quienes lo hacen solos.

La Congregación de Misioneros de San Carlos Borromeo o Misioneros de San Carlos, más conocidos como scalabrinianos, es una orden de la Iglesia católica fundada en Italia en 1887 por Juan Bautista Scalabrini, con la finalidad de ayudar a migrantes y refugiados políticos.

Los responsables de la Casa del Migrante de la Asociación Ministerio de Adventistas de Rehabilitación (AMAR) y de la iglesia bautista Getsemaní también brindan ayuda a los migrantes africanos mientras esperan su turno para ser recibidos por personal de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza,

Hasta la semana pasada, en ambos refugios se encontraban 40 ciudadanos de Congo y Mali que reciben alimento, atención médica, ropa y ayuda para otras necesidades básicas.

‘‘Los recogemos frente al puente internacional y los traemos a la Casa del Migrante AMAR, donde permanecerán hasta que crucen a Estados Unidos’’, explicó Aarón Méndez, director del refugio, donde se encuentran 10 adultos, entre ellos una mujer embarazada, y 14 niños. Algunos de ellos son Mbuno Lomda Wige, Mbuno Lomda Petronel, Mbuno Lomda Bruno, Lombo Ethikaya Patrick, Morgane Lombo Lesso, Jotrick Lombo Lesso, Lina Nzau Maton, Makiese Matondo Diatuye, Amílcar Matondo Diatuye, Sara Matondo Diatuye, Simón Mbala, Adoration Nkunga y Consolation Nkunga.

‘‘Se necesita apoyo de la sociedad. Hace falta agua, comida no enlatada, pañales para niños y papel higiénico’’, resaltó Méndez.

En la iglesia bautista Getsemaní se encuentran Esther Musawo y sus hijos, Paolu Tshimgomba da Silva, de 12 años de edad, y Eonice Tshimgomba da Silva, de ocho; Wembo Ngamba Platini, Nadieli Mavinga Luemba, Emilianne Epila, Kihela Leba y su hijo Matondo Leba, nacido el pasado 8 de septiembre.

Hugo Pérez Torres, pastor de la iglesia, dijo que se necesita leche, arroz, carne, pescado, harina de maíz, pollo, cebolla, jitomate, azúcar y leche, así como ropa y pañales para niño.

Mencionó que temen que el éxodo africano (a Nuevo Laredo llegan entre 15 y 25 personas de ese origen al día) rebase al de ciudadanos cubanos que llegaron a la ciudad hace algunos años.

Debemos prepararnos para recibirlos. Necesitamos el apoyo de las autoridades federales, estatales y municipales, para poder hacerle frente al probable arribo de grupos numerosos de migrantes africanos, concluyó.