México busca que Estados Unidos retire los aranceles a las importaciones de acero que impuso bajo la sección 232, antes de que se firme la nueva versión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), aclaró el secretario de Economía (SE), Ildefonso Guajardo.

En entrevista tras participar en México Summit 2018, organizado por The Economist, el funcionario destacó que sería muy raro que firmemos un acuerdo de libre comercio cuando tenemos pendiente una batalla comercial.

Agregó que se pretende poner en la mesa de negociación con Wa-shington un escenario de solución de estas agresiones comerciales antes de que se signe el TLCAN.

Tanto la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero), como la Asociación Canadiense de Productores de Acero (CSPA) pidieron a los gobiernos de los tres miembros del acuerdo que se eliminen las restricciones comerciales como parte de la renegociación del TLCAN.

Por otra parte, el titular de la SE comentó que la carta paralela para excluir a la industria automotriz mexicana bajo la sección 232, es una especie de seguro para garantizar que se conserve el millón de empleos que hay en ese sector y su crecimiento siga dinámico en los próximos años.

Expuso que la negociación del nuevo TLCAN garantiza que el libre comercio no tenga ningún tipo de restricción cuantitativa, ni de comercio administrado ni cuotas, aunque recordó que hay cambios en reglas de origen para los vehículos, pues fueron elevadas a 75 por ciento y de ellas entre 40 y 45 por ciento deben corresponder a partes manufacturadas por trabajadores con salarios mayores a 16 dólares por hora.

Justificó que a pesar de las estrictas modificaciones, se fortalece la integración de insumos en América del Norte con la generación de empleos.

Hay quien dice que regionalizar la generación de valor no necesariamente sigue la tendencia que tiene el mundo de integración de cadenas de valor globales. Pero bueno es la tendencia y ahí aquí hay beneficio para empleo productivo en México y en América del Norte, sostuvo.

Ante inversionistas y empresarios, Guajardo señaló que el acuerdo en principio del nuevo TLCAN proporciona estabilidad política al país hacia el futuro y expresó que el tratado no es una economía perdida en el proceso, pues es mucho más fuerte y modernizado, ya que tiene elementos no tradicionales principalmente para la industria automotriz.

El funcionario federal comentó que el mayor desafío es concluir la renegociación del TLCAN y acotó que si bien es ideal lograr un acuerdo trilateral, lo principal es la relación comercial con Estados Unidos.

Guajardo también reconoció la participación del equipo de transición del presidente electo, Andrés Manuel Lopez Obrador, en la negociación, pues se demostró que a pesar de no tener visiones políticas afines, se envió un mensaje muy fuerte de que ambas administraciones pueden trabajar juntas.