Opinión
Ver día anteriorMiércoles 22 de agosto de 2018Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Astillero

Los Cárdenas // Romo y los equilibrios // Ramírez Cuevas, a medios // Yáñez, atención ciudadana

E

n la lista de nombramientos del que será el círculo más cercano a la operación cotidiana de Andrés Manuel López Obrador como presidente de la República destaca la reaparición de Lázaro Cárdenas Batel como coordinador de asesores.

Luego de una larga estancia en Estados Unidos, dedicado a asuntos académicos y de investigación, el ex gobernador de Michoacán llega a un cargo político cuya dimensión e influencia dependerán de varios factores, esencialmente del nivel de juego político que le quiera dar su jefe tabasqueño (quien está cargado de personal deseoso de ganar su atención y de promover sus proyectos) y, en ese mismo entorno de intrigas palaciegas, de la aceptación o rechazo que el verdadero primer círculo obradorista otorgue al recién llegado, quien no hizo ningún sacrificio, del cual haya constancia pública, para el triunfo de la causa, salvo algún acompañamiento a AMLO en alguna visita al vecino país del norte.

La designación de Cárdenas Batel es un signo de agradecimiento de López Obrador a Cuauhtémoc Cárdenas, quien dio al oriundo de Tepetitán la oportunidad de ir escalando en la política nacional desde el Partido de la Revolución Democrática, bajo control pleno del ingeniero michoacano en aquellos tiempos. Agradecimiento a pesar del largo distanciamiento político, marcado por el 2000 en que Cárdenas se fue a su casa, derrotado en su segunda campaña presidencial por el imparable Vicente Fox, mientras López Obrador se iba a la jefatura del Gobierno capitalino a iniciar su historia política propia, en cuyo despunte se incluyó la guerra política contra Rosario Robles, cercana a Cárdenas y relacionada, al igual que Carlos Ahumada, con Lázaro, quien será coordinador de asesores en Palacio Nacional.

El guiño a la familia Cárdenas era esperado desde que el ganador de las elecciones presidenciales recibió en su casa de campaña a Cuauhtémoc Cárdenas y sus hijos, Lázaro y Cuauhtémoc, el pasado 3 de julio, el mismo día en que el tabasqueño por primera vez vería a Enrique Peña Nieto en el ahora tan utilizado Palacio Nacional. En un principio se especuló respecto de la dirección de Petróleos Mexicanos, un puesto que AMLO había ofrecido al jefe de la familia en 2012, según este declaró en una entrevista periodística.

Foto
▲ AMNISTÍA, ACOTADA. Néstora Salgado, senadora electa por Morena, resaltó que apoya la amnistía propuesta por Andrés Manuel López Obrador, pero ésta debe tener sus candados específicos, a fin de beneficiar a presos políticos y a luchadores sociales que han sido encarcelados injustamente porque le eran incómodos al poder.Foto Guillermo sologuren

Etiquetada como representante del nacionalismo revolucionario, en especial de la vertiente histórica encabezada por el general Lázaro Cárdenas del Río, la presencia de un miembro de esa familia podría significar un contrapeso a la figura y acciones de Alfonso Romo, el empresario derechista al que López Obrador ya había destapado como jefe de la Oficina de la Presidencia de la República desde el pasado 22 de junio, cuando sometió tal designio a votación, a mano alzada, entre asistentes a un acto de proselitismo en la Macroplaza de Monterrey.

Hasta ahora, Romo ha sido el hombre de mayor fuerza ejecutiva en el entorno de López Obrador. Jugó un papel central en el convencimiento de sus colegas de la iniciativa privada para apoyar al candidato de Morena y ha sido una especie de vocero extraoficial, pero nunca desmentido, de los corrimientos de AMLO al centro o abiertamente a posiciones gratas al derechismo empresarial. No es usual que López Obrador permita el crecimiento de figuras políticas fuertes ni la concentración de poder en manos ajenas. En ese sentido, Cárdenas Batel podría ser una pieza a utilizar para restablecer equilibrios internos.

Jesús Ramírez Cuevas y César Yáñez Centeno, colaboradores de largo historial en la cercanía con López Obrador, fueron designados, respectivamente, como coordinadores de comunicación social y de política y gobierno (en este caso, con acento intencional y explícito en la atención a los ciudadanos, sus propuestas y quejas o denuncias). El primer círculo tendrá a Alejandro Esquer Verdugo, también de los acompañantes históricos de AMLO, en la secretaría particular, y a Daniel Asaf Manjarrez a cargo de la veintena de ayudantes que cuidarán del todavía presidente electo.

Twitter: @julioastillero

Facebook: Julio Astillero