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El triunfo y la tragedia coronan los 85 años de vida de Roman Polanski

Sobre el director de cintas como El bebé de Rosemary aún pende persecución policial en Estados Unidos

 
Periódico La Jornada
Domingo 19 de agosto de 2018, p. 6

París

La vida de Roman Polanski se parece a una obra de teatro griega en la que se combinan el triunfo y la tragedia. El director logró el reconocimiento mundial con películas como Barrio Chino (1974) y El bebé de Rosemary (1968), pero en privado ha superado duros pasajes.

El realizador cumplió ayer 85 años, y sólo parece impotente contra las sombras de su pasado. En mayo fue expulsado de la Academia de Hollywood después de casi 50 años y a principios de 2017 renunció a la presidencia honorífica de la ceremonia de los César, los premios del cine francés, por las protestas feministas contra su nombramiento, ya que Estados Unidos lo busca desde hace 40 años por haber abusado sexualmente de una menor. Nada de esto es nuevo. En aquel momento el director se declaró culpable y permaneció durante 42 días en prisión preventiva en ese país. Ante el temor de cárcel mayor, en 1977 huyó a París. En Europa siguió haciendo películas como Tess (1979) o El Pianista (2002), con la que conquistó la Palma de Oro en Cannes.

Ambos filmes ganaron varios Óscares. Que Polanski fuera un prófugo de la justicia no supuso ningún problema entonces. En Hollywood sus cintas eran ovacionadas. En sus producciones también consiguió que participaran estrellas como Ewan McGregor y Pierce Brosnan, con los que rodó El escritor fantasma (2010), o Kate Winslet y Jodie Foster, a los que dirigió en ¿Sabes quién viene? (2011). En pleno escándalo del caso Weinstein y el debate del movimiento #MeToo, Polanski se ha convertido en un símbolo contradictorio y molesto.

En septiembre de 2009 más de 100 famosos difundieron una petición para la libertad del realizador después de que fuera arrestado en Zúrich y las autoridades estadunidenses pidieran su extradición. Hoy en día hay muy pocos que lo defiendan en público, con excepción de Catherine Deneuve.

En una de sus escasas entrevistas calificó el debate generado por el movimiento #MeToo de hipócrita e histérico. En declaraciones a un diario polaco dijo que todo el mundo intenta apoyar esa iniciativa por el miedo que les provoca.

La vida de Polanski no ha sido fácil. En 1969 su mujer Sharon Tate, embarazada de ocho meses, fue asesinada de manera brutal por seguidores de la secta de Charles Manson en Los Ángeles y su madre había muerto en el campo de concentración de Auschwitz, también embarazada. Él mismo logró huir del gueto de Cracovia y sobrevivió con varias familias de campesinos que lo acogieron. Ahora es ciudadano francés y está casado desde 1989 con la actriz francesa Emmanuelle Seigner con quien tiene dos hijos.

Sus experiencias con la violencia, la muerte y la locura se reflejan en su películas. En Repulsión (1965), una de sus primeras producciones, Catherine Deneuve sufre alucinaciones y mata a dos hombres. Macbeth (1971) y El bebé de Rosemary (1968) también acaban con un baño de sangre. Barrio Chino (1974) es un brutal thriller de misterio y La piel de Venus (2013), un drama sadomasoquista.

Su obra más reciente, Basada en hechos reales, se mantiene fiel al tema de la verdad y la percepción; trata sobre lo ocurrido el 10 de marzo de 1977 en la casa del actor Jack Nicholson en Hollywood.

Polanski ha reconocido que aquel día sedujo a la joven de 13 años con drogas y champán para mantener relaciones sexuales, pero sigue afirmando que fueron consentidas. Sin embargo, Samantha Geimer utiliza expresamente la palabra violación en el libro The Girl: A Life in the Shadow of Roman Polanski, publicado en 2013.