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Entrevistas a tripulación y pasajeros

Inician investigaciones sobre accidente aéreo; resguardan restos del avión en hangar local
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▲ Las autoridades han sido cautas. No descartan que haya habido algún error en el proceso de despegue.Foto La Jornada
 
Periódico La Jornada
Viernes 3 de agosto de 2018, p. 14

La investigación sobre lo ocurrido en el que llaman milagro de Durango está en marcha para esclarecer dónde estuvo el error que pudo haber costado la vida a 103 personas, quienes poco a poco se reintegran a su vida cotidiana con el recuerdo de una tormenta, un incendio y una tripulación que ha sido elogiada por su desempeño.

La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) inició el retiro de los restos del Embraer 190 de Aeroméxico que se accidentó el martes pasado, los que están resguardados en el hangar del aeropuerto duranguense para hacer un análisis detallado; las cajas negras fueron al laboratorio donde serán procesadas para obtener la información técnica y la conversación en la cabina.

El organismo dependiente de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) detalló que, como parte de la investigación, empezaron entrevistas preliminares a la tripulación, pasajeros, personal de tierra y controladores aéreos.

Reiteró que no se darán a conocer detalles sobre la pesquisa hasta que concluya. En los términos del Anexo 13 de la OACI (Organización de Aviación Civil Internacional), el Estado que lleva a cabo la investigación del accidente no dará a conocer la información obtenida para fines distintos a la investigación.

Muchas interrogantes

Las interrogantes son muchas: ¿cuánto se elevó el avión antes de golpear en tierra y empezar una carrera de más de 300 metros en terreno irregular? ¿Hubo viento tan fuerte como para desestabilizarlo? ¿Por qué se le permitió el despegue si algunos relatos e imágenes de video que corresponderían a esa tarde describen una tormenta feroz con viento y granizo? Y esa tormenta, ¿fue más grave que otras en las que los aviones despegan sin problemas? ¿Por qué el cielo entonces se ve en algunas partes despejado mientras el avión se consume en llamas? ¿Fue el piloto el héroe o hubo algún error humano?

Todo eso lo esclarecerá la Comisión Investigadora y Dictaminadora de Accidentes que está integrada además de la DGAC por representantes de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano, la Junta Nacional de Seguridad del Transporte y la Administración Federal de Aviación (ambas son agencias estadunidenses), la comandancia del aeropuerto de Durango, Aeroméxico Connect, Embraer, Grupo Aeroportuario Centro Norte y el Colegio de Pilotos Aviadores de México.

La embajada de Estados Unidos refirió que el gobierno de México será quien lleve la batuta en las investigaciones, conforme a los protocolos de la OACI.

Continúa atención a afectados

Mientras se agotan los procedimientos para conocer las respuestas, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que, tras la identificación de personas de otras nacionalidades que viajaban como pasajeros en el avión de Aeroméxico, ya trabaja con las representaciones diplomáticas de los países involucrados a fin de coordinar la ayuda que los extranjeros pudieran requerir.

El gobernador de Durango, José Rosas Aispuru, dijo que en el vuelo iban 10 extranjeros, de los cuales ocho son estadounidenses, uno español y otro colombiano; así como 46 mexicanos que también cuentan con la nacionalidad estadunidense.

Aeroméxico informó que continúa con la atención a los pasajeros, tripulantes y familiares afectados por el accidente del vuelo AM2431, ocurrido en Durango el martes pasado. Señaló que de las 103 personas a bordo del vuelo, 17 aún reciben atención médica, 24 ya se encuentran camino a su destino y 16 están en proceso para ser trasladados.

Los integrantes de la tripulación están en recuperación y, de acuerdo con informes médicos, fuera de peligro, señaló la empresa.

Artemio Ortega Mesa, director del Hospital General 450, detalló que el capitán Carlos Galván continúa en terapia intensiva, y a pesar de que su pronóstico médico es reservado, se encuentra estable. Explicó que la contusión medular que sufrió lo obligará a permanecer hospitalizado por lo menos dos días más.

La investigación

Aeronáutica Civil detalló que los trabajos de campo realizados consistieron en la inspección de la pista y el sitio del accidente, la toma de mediciones, fotografías y sobrevuelo. Los especialistas recuperaron las memorias no volátiles de la aeronave, grabadoras de voz y datos, conocidas como cajas negras, y se enviaron a donde serán procesadas para extraer la información.

Asimismo, inició la remoción de los restos de la aeronave para concentrarlos y resguardarlos en el hangar del aeropuerto de la capital duranguense para su inspección detallada. Esto supone la reconstrucción del avión hasta donde los elementos encontrados en el lugar del accidente lo permitan.

Las autoridades han sido cautas. No descartan que haya habido algún error en el proceso de despegue, más allá de las condiciones meteorológicas, como señaló el titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza. Los pilotos deben recibir autorización de la torre de control, y ésta se basa en el visto bueno de Seneam que determina si hay condiciones para el despegue. Después entra en juego el criterio del piloto, que toma la determinación final.

¿Falla técnica o error humano?

Para los pasajeros del vuelo AM2431, los cuatro miembros de la tripulación se convirtieron en sus héroes, al lograr sacarlos de la aeronave con vida.

Se salvaron las vidas gracias a la acción de todos, de pilotos, sobrecargos, personal de tierra, de todos los que estuvieron involucrados; fue una maniobra de verdad digna de admirar. En tres minutos el personal de tierra llegó, la tripulación evacuó, los compañeros de tráfico de la ciudad de Durango hicieron su trabajo, el reloj funcionó perfectamente, aseguró Rafael Martín Díaz Covarrubias Castillón, quien asumió este jueves la secretaría general de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México.

Señaló que los usuarios del transporte aéreo en el país pueden estar seguros del estado en que se encuentran los aviones y la preparación de los pilotos. Las compañías aéreas de México no han escatimado esfuerzos y cuando se trata de seguridad no hay diferencias con las empresas.

Alertó que sería imprudente especular sobre las causas del accidente, por lo que se deberá esperar a los resultados de las investigaciones que estarán listos en cuatro o cinco meses.

A pregunta expresa sobre una posible falla por parte del piloto, dijo que no se descarta nada.

Por separado, el vicepresidente del Colegio de Pilotos Aviadores de México, Santiago López, aseguró que no han detectado aeronaves en malas condiciones y consideró que el accidente de Durango fue un hecho aislado.

Esta semana, justo antes del accidente en Durango, el colegio publicó un desplegado en el que exigió la integración de una comisión investigadora ante el alto índice de eventos de riesgo en la industria, ya que en 2017 se documentaron 173 incidentes y 66 accidentes.

Urgió a la creación de una agencia de investigación independiente de la autoridad aeronáutica, así como una autoridad independiente de la SCT con capacidad económica propia para tener un trabajo más eficiente.