La restauración en un millón de hectáreas mediante el plantío de árboles, anunciada por el virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, se enfrentará con un marco regulatorio inadecuado, ya que la nueva Ley Forestal dejó lagunas que aumentan la incertidumbre, los trámites y las dificultades para quien quiera producir madera, advirtió la organización Reforestemos México.

Señaló que hay estudios que estiman que los productores forestales tienen que pasar por medio centenar de trámites y cerca de un año para aprovechar la madera de sus predios. Este mismo marco regulatorio hace difícil manejar la vegetación secundaria que cubre muchas de las hectáreas degradadas. Hará falta un serio esfuerzo de trabajo legislativo y de mejora regulatoria para cumplir las metas planteadas.

Agregó en un análisis que otros retos vendrán del entorno económico y social en el que tendrá lugar esta tarea de restauración. La producción agroforestal y forestal requiere capacidades que no se desarrollan de la noche a la mañana, y para que funcione a cabalidad requiere de un importante esfuerzo organizativo, tanto para la capacitación como para la producción y la comercialización.

Señaló que María Luisa Albores, próxima titular de la Secretaría de Desarrollo Social, que pasará a ser la Secretaría del Bienestar, tiene una vasta experiencia con la producción agroforestal sustentable, el desarrollo de capacidades y la construcción de organizaciones de productores, pero eso no disminuye el tamaño del desafío a resolver en los próximos años.