Política
Ver día anteriorDomingo 8 de julio de 2018Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Aceptar el papel que la sociedad le dio, primer reto del tricolor: Sauri
 
Periódico La Jornada
Domingo 8 de julio de 2018, p. 6

Dulce María Sauri, dirigente del PRI en 2000, cuando el tricolor perdió por primera vez la Presidencia de la República, dijo que el actual escenario es más complicado para el partido, que requiere de un amplio análisis para reparar los daños que dejó el tsunami electoral, aunque defendió la candidatura de José Antonio Meade.

La derrota, comentó, tiene a la militancia confusa, en una desolación más profunda a la que vivió hace 18 años.

La ex gobernadora de Yucatán vuelve al Congreso de la Unión y formará parte de la bancada más chica en la historia del priísmo.

Es necesario –comentó– que los próximos legisladores del tricolor se preparen para este escenario inédito. Primero, determinar la forma en que serán elegidos los coordinadores parlamentarios.

En 2000, la vía fue el voto secreto con mayoría calificada (dos terceras partes de los votos emitidos).

Para la Cámara de Diputados ganó, en la primera ronda, Beatriz Paredes (quien ahora será senadora), pero para el Senado se requirió de cinco rondas para dar el aval a Enrique Jackson.

–Hay versiones de que el presidente del PRI, René Juárez, con lugar preferente en la lista de plurinominales no asumiría el cargo y enviará a su suplente.

–Si esto se concreta sería un gesto muy digno, de pundonor, aunque hay condiciones muy distintas al 2000. Ese año yo encabezaba la lista al Senado, pero teníamos 60 escaños. Perdimos la Presidencia pero tuvimos la mayoría relativa en las dos cámaras: 208 diputados y 60 senadores, más los cinco del Partido Verde.

Foto
▲ Dulce María Sauri, ex presidenta del PRI.Foto Guillermo Sologuren

–¿Enrique Ochoa (ex presidente del PRI, responsable en el proceso de selección de candidatos y de la primera mitad de la campaña) también debería ceder su curul?

–Es una decisión personal.

–¿Cuál es el principal reto del PRI en estos momentos?

–Primero, aceptar el papel que la sociedad le dio y, segundo, hacer uso de ese espacio para contribuir para que al país le vaya bien.

–¿Y qué destacaría de las causas de la debacle, del paso del huracán sobre el PRI?

–Creo que es más descriptivo el tsunami. Así que no hay de otra, es necesario hacer una auténtica evaluación y enfrentarse a la realidad. He escuchado, como en aquel entonces, despropósitos del nivel ‘hay que cambiarle el nombre al PRI y quitarle los colores patrios’, decían. Como si todo fuera asunto de mercadotecnia.

–Emilio Gamboa dijo que con el cambio de estatutos, el año pasado, el PRI se dio un balazo en el pie…

–No sé a qué se refiere, si a aquello de los pluris, de no pasar de una cámara a otra; si a los candidatos ciudadanos, a las candidaturas de mujeres y de jóvenes. Porque si es el tema de la candidatura ciudadana, pues restablecemos los candados. En lo personal considero que la única opción del PRI fue la que tomó, una candidatura ciudadana.

–¿Por qué les fue tan mal?

–Posiblemente nos pasó como a los edificios que colapsan: las termitas carcomieron los cimientos.