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Exigen la renuncia de Daniel Ortega

Atacan a tiros a manifestantes nicaragüenses; hay un muerto

Decenas de miles participan en la antigubernamental Marcha de las flores

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▲ En Managua, al menos 11 personas resultaron lesionadas durante choques contra fuerzas policiacas.Foto Afp
 
Periódico La Jornada
Domingo 1º de julio de 2018, p. 23

Managua

Al menos un muerto y 11 heridos es el saldo de las manifestaciones antigubernamentales de ayer, la llamada Marcha de las flores, en las cuales decenas de miles de personas se movilizaron en esta capital y otras ciudades nicaragüenses para exigir la renuncia del presidente Daniel Ortega, justicia para los más de 220 fallecidos durante la represión y rendir homenaje a los 20 menores de edad que han perdido la vida en ésta.

La multitudinaria Marcha de las flores es la primera que se realiza en Managua desde el 30 de mayo, cuando una movilización en solidaridad con las madres de jóvenes fallecidos en las protestas fue atacada a balazos por policías y paramilitares. La represión, ese día, dejó saldo de 18 muertos, según grupos de derechos humanos.

Marchamos por la justicia, por la democracia, por la libertad. ¡Marchamos por los hijos que la represión dejó sin padres!, señaló un vocero de la coalición opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, que convocó al acto y aglutina estudiantes, empresarios y organizaciones de la sociedad civil.

Que se vayan, coreaban los asistentes a las marchas en ciudades como León (norte) y Masaya (sur) –segunda y tercera en importancia del país–, en reclamo de elecciones adelantadas y la renuncia de Ortega, a quien acusan de instalar una dictadura represiva junto con su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo.

Entre las muertes de los menores –que causaron enorme conmoción en el país y el mundo– destaca la de un bebé de cinco meses, calcinado en su casa por un incendio presuntamente provocado por paramilitares, y el asesinato en calles capitalinas de un niño de un año, quien perdió la vida por un disparo en la cabeza, hecho también atribuido a fuerzas gubernamentales.

En momentos en que comenzaba la marcha en la capital, a poca distancia, hombres armados dispararon contra una barricada instalada frente a la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua. Un estudiante resultó herido, informó un alumno a Afp.

En tanto, periodistas del Canal 15 (privado), que transmitían en vivo, informaron que paramilitares atacaron con armas de fuego a los participantes que abandonaban la movilización, hiriendo a varios. La televisora difundió imágenes de una niña sangrando de la cabeza, al tiempo que cinco lesionados eran traslados a hospitales cercanos en vehículos particulares.

Exige la CIDH garantizar la seguridad de inconformes

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que desde hace una semana mantiene una misión en el país, confirmó en Twitter que estaba recibiendo información sobre disparos contra manifestantes de la Marcha de las flores en Managua. La CIDH urge enfáticamente al Estado de Nicaragua a garantizar la vida e integridad de todos los manifestantes, añadió. El organismo, antes del tiroteo, exigió al gobierno en otro tuit garantizar la seguridad de los participantes en las movilizaciones.

En este contexto, 10 personas detenidas por participar en las protestas contra Ortega fueron liberadas de la cárcel de máxima seguridad de El Chipote, ubicada en esta capital, informó una fuente de la Iglesia católica, mediadora en el conflicto.

Los excarcelados fueron entregados a obispos, quienes llegaron a las instalaciones policiacas acompañados por una misión de la CIDH. De ahí fueron conducidos a la catedral de Managua, donde hubo escenas de llanto y abrazos durante el rencuentro con sus familiares.

Esta es la mayor crisis sociopolítica en la historia reciente del país. Se inició el 18 de abril con una protesta estudiantil contra la imposición de una reforma a las pensiones y devino rebelión cívica a consecuencia de la violenta acción de policías y paramilitares, pero el gobierno califica las protestas y la exigencia de la renuncia de Ortega como una intentona golpista apoyada por Estados Unidos. Además, acusa a los manifestantes de delincuentes y pandilleros.