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Elecciones 2018

Culmina campaña en Coahuila

Llama Meade a votar del lado correcto

No hay tigre ni diablo que cambie la decisión ciudadana

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▲ Acompañado por su esposa, Juana Cuevas, José Antonio Meade cerró su campaña proselitista en Monterrey, Nuevo León, y más tarde en Saltillo, Coahuila.Foto La Jornada
Corresponsales
Periódico La Jornada
Jueves 28 de junio de 2018, p. 7

Saltillo, Coah.

En su cierre de campaña, el candidato presidencial de la coalición Todos por México (PRI-PVEM-Panal), José Antonio Meade Kuribreña, aseguró que “el domingo vamos a contar votos, no amenazas”, y si bien este jueves comienza el periodo de reflexión en vísperas de los comicios, “no hay veda electoral ni para la razón ni para los ideales, ni tigre o diablo que pueda cambiar lo que ustedes decidan con el voto”.

Ofreció, en caso de ganar los comicios, un nuevo gobierno con un equipo de valores e integridad probada, en el que nadie esté por encima de la ley y que, como él, pueda ver a sus hijos y ciudadanos a los ojos.

Hizo un llamado a los electores “a la reflexión”, a detenerse a pensar entre “la alternativa autoritaria” y “el único proyecto serio, con rumbo”, pues “nuestros hijos nos van a preguntar de qué lado de la historia estuvimos, y estamos obligados a responder que estuvimos del lado correcto”.

Comparó sus propuestas, “con proyecto y visión de futuro”, con “las amenazas” del candidato de la alianza Juntos Haremos Historia. La historia, dijo, “va a juzgar a quienes conociendo el riesgo de la alternativa autoritaria y antidemocrática de Andrés Manuel (López Obrador) lo han habilitado; un Andrés Manuel que amenaza a todos, a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a las fuerzas armadas, que amenaza a las familias con sacar a los criminales a la calle, a las fuentes de empleo, a nuestros hijos amagando con destruir su educación y futuro, y amenaza con sacar a tigres y a diablos, y le vamos a ganar”.

Ante miles de seguidores –más de 20 mil, según los organizadores–, en el auditorio del parque Las Maravillas, de Saltillo, sin responsabilizar a nadie de la inseguridad y la escalada de violencia en diversas regiones de México, Meade admitió: “Hay mucho qué cambiar y corregir” y se debe “empezar por corregir lo que más nos duele: el reto de la seguridad”.

Recordó el homicidio del candidato de Todos por México a diputado federal por Piedras Negras, asesinado de un tiro al salir de un debate. “La delincuencia le arrebató la vida a nuestro compañero Fernando Purón, quien dedicó la vida a combatir la violencia. No hay mejor manera de honrar su memoria que trabajando con valentía y sin descanso para darle tranquilidad y seguridad a las familias”.

Aseveró que lejos de negociar con delincuentes, “no perdonaremos a los criminales, los vamos a enfrentar y a bloquear sus fuentes de financiamiento”, y llamó a los ciudadanos a votar el domingo, “a dar la batalla de nuestras vidas; defendamos al país, hagamos historia”.

Antes, Meade estuvo en Monterrey, Nuevo León, donde ofreció un discurso de 15 minutos. Prometió resolver el problema la inseguridad y el desabasto de agua; abrir más clínicas del Instituto Mexicano del Seguro Social; ampliar el aeropuerto e impulsar la competitividad de las empresas locales.