Fráncfort

La automotriz alemana Daimler –fabricante de la marca Mercedes-Benz– sorprendió ayer a los inversionistas al reducir su pronóstico de ganancias para 2018, mientras BMW aceptó que revisa opciones estratégicas, debido a la guerra comercial entre China y Estados Unidos, lo que generó temores de más rebajas de las proyecciones de utilidades en el sector.

Daimler advirtió que los aranceles de China a autos importados de Estados Unidos afectarán las ventas de sus vehículos Mercedes-Benz, lo que resultará en ganancias levemente menores.

Reducir las ventas de deportivos de la planta de Mercedes-Benz en Alabama a China tendrá un impacto de unos 289 millones de dólares, indicaron analistas de Evercore ISI.

BMW, que también exporta vehículos utilitarios deportivos de Estados Unidos a China y Europa, reafirmó sus pronósticos de utilidades para este año, pero resaltó que dependerá de que las condiciones políticas a escala global permanezcan estables.