
Sábado 16 de junio de 2018, p. 9
En vísperas de las elecciones del 1 de julio, los obispos de Chiapas confían en que los comicios sean un “proceso verdaderamente democrático”.
Rodrigo Aguilar Martínez, obispo de San Cristóbal de Las Casas; Fabio Martínez Castilla, arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, y Arnulfo Quintanar Monroy, administrador diocesano de Tapachula, proponen no votar movidos por “el interés o la ganancia personal, sino ejercer la responsabilidad ciudadana, procurar el bien común y la paz que se fundamenta en la justicia”.
En un pronunciamiento, los religiosos refieren que al sufragar se debe pensar “en el bien de la gente, en el respeto a la naturaleza y en las generaciones futuras”; tener presente que “el bien común consiste en las condiciones que permiten al ser humano desarrollar su vocación de persona y de creyente”, lo que implica “el respeto a la persona humana y sus derechos inalienables”.
Señalan que en Chiapas “se ha deteriorado la dignidad de la actividad política, al convertirla en ocasión de acceso a los recursos públicos para el enriquecimiento personal, familiar o de grupo”, por lo que “muchos alcaldes han endeudado a sus municipios, desviando el presupuesto, sosteniendo las campañas de sus partidos e, incluso, distribuyendo en efectivo los recursos del presupuesto, reforzando el círculo de la pobreza”.
Los jerarcas subrayan que “el pueblo percibe que las reformas estructurales y la política neoliberal han resultado en mayor costo de la gasolina, el gas, la electricidad, la canasta básica; así como en el deterioro de los servicios de salud y la educación”, entre otros. Denunciaron que hay “caciques políticos que se han centrado en el beneficio de su familia, o imponen sus propios candidatos”.
Agregan que existe “compra de votos, coacción por los programas sociales, propaganda engañosa, promesas falsas, distribución de despensas y otros objetos para condicionar al votante”.