Madrid.

Biólogos de la Universidad de California-Los Ángeles (UCLA) transfirieron por primera vez un recuerdo entre dos seres vivos, en concreto, de un caracol marino a otro, creando una memoria artificial inyectando ARN de uno a otro. La investigación se publicó en eNeuro, la revista en línea de la Sociedad para la Neurociencia.

El ARN, o ácido ribonucleico, conocido como mensajero celular que fabrica proteínas y lleva a cabo las instrucciones del ADN a otras partes de la célula. Tiene otras funciones importantes además de la codificación de proteínas, incluida la regulación de una variedad de procesos celulares relacionados con el desarrollo y la enfermedad.

Descargas eléctricas

Los investigadores aplicaron leves descargas eléctricas a las colas de un caracol marino llamado Aplysia. Recibieron cinco descargas, una cada 20 minutos, y cinco más 24 horas después.

Extrajeron el ARN del sistema nervioso de los que recibieron los choques y de los que no tuvieron impacto. Luego, el ARN del primer grupo (sensibilizado) se inyectó en siete que no habían recibido ninguno. Sorprendentemente, exhibieron una contracción defensiva que duró aproximadamente 40 segundos.