Colima, Col.

Los hospitales Regional Universitario (HRU) y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) de la capital del estado, así como el Civil de Manzanillo, enfrentan graves irregularidades que ponen en riesgo la vida de miles de pacientes, coincidieron médicos, enfermeras y derechohabientes pensionados.

En entrevista con La Jornada, personal del hospital de Manzanillo denunció que desde el 11 de abril anterior no programan cirugías por la falta de material; hay desabasto de equipo, bienes consumibles y medicamentos, así como falta de mantenimiento preventivo de la infraestructura hospitalaria.

No hay varios servicios

El personal del nosocomio regional universitario de la capital del estado refirió que desde enero pasado no ofrecen el servicio de laboratorio y análisis clínicos, debido a que el nosocomio contrató a un nuevo proveedor y será hasta el 15 de mayo cuando comience a dar este servicio.

Los integrantes del Sindicato Nacional de Jubilados y Pensionados por el Estado denunciaron la falta de atención y servicio que tiene el hospital del Issste de Colima con los pensionados, debido a que carece de medicamentos, hay mal manejo de las citas, mala atención de los médicos y no hay ambulancias, por lo que los derechohabientes tienen que pagar los traslados de sus familiares enfermos.

Al respecto, Martha Zepeda del Toro, candidata de la coalición Por México al Frente a la diputación federal por el primer distrito, alertó en que la situación del sistema de salud en Colima es grave, pues en los hospitales del Issste no se pueden llevar a cabo rehabilitaciones ni estudios de cardiología, entre otros, porque las licitaciones para esos servicios se han declarado desiertas.

Precisó que conoció el caso de una mujer con embarazo de alto riesgo quien tuvo que pagar unos análisis clínicos en un laboratorio privado, cuyo costo superó 5 mil pesos, porque el 21 de febrero no se los pudieron hacer en el Hospital Regional Universitario, debido a que no hay material médico.

Precisó que esta situación se debe a una licitación para ofrecer el servicio de análisis clínicos en el hospital, cuya adjudicación fue tardía en favor de un nuevo proveedor que aún no cuenta con materiales médicos.

Debieron haberse calificado desde principios de este año, hay una indolencia general, se está jugando con la vida de las personas. Existen graves deficiencias en este momento, irresponsabilidad del personal administrativo, y por esta deficiencia hay pacientes cuyas vidas están en riesgo, aseveró.