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El pelotero mexicano de 17 años fue contratado por los Medias Rojas de Boston

Cada pitcheo es una emoción, porque estoy cumpliendo mi sueño, dice Aldo Ramírez
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 11 de mayo de 2018, p. a16

Aguascalientes, Ags.

El joven pelotero Aldo Ramírez comienza a vivir una nueva etapa. Los Medias Rojas de Boston lo contrataron y se preparará en la academia de El Toro, ubicada en República Dominicana.

Antes de viajar, el beisbolista de 17 años declaró a La Jornada que nunca se dejó influir por palabras negativas y siempre insistió en seguir sus sueños y ahora está muy cerca de jugar en las Grandes Ligas. Con una temperatura de 31 grados, derramó sus últimas gotas de sudor en la sede de los Rieleros de Aguascalientes.

Aldo Ramírez Muro nació en la humilde comunidad de Pocitos en el poniente de esta capital, y asegura que desde los cuatro años jugaba a lanzar con todas sus fuerzas una pelota de goma contra la pared en el patio de su casa (actualmente sus pichadas alcanzan las 95 millas por hora).

Su talento ya se notaba. Cuando tenía 10 años jugué un nacional infantil en Yucatán con la selección de Aguascalientes, perdimos contra Tabasco el último juego; lancé tres entradas y me sacaron por un pelotazo que le di a uno en la mano y ya se la andaba quebrando.

Primer campeonato a los 13 años

Ese mismo año cambió de equipo en la misma liga infantil con la novena Los Tilingos, y de ahí a la liga Ferrocarrilera (semiprofesional) con los Halcones de Sacrosa, con los que obtuve mi primer campeonato y piché varias veces, tenía 13 años. El propietario del equipo, Gustavo Armendariz, vio que tenía buen brazo para ser lanzador y lo alternaba como pítcher y tercera base, aunque cada vez lo orientaba más a estar en la llamada loma de las responsabilidades.

El espigado jugador de 1.86 metros y 75 kilos de peso recuerda que “en 2016 jugué un campeonato nacional con Los Brujos de Jesús María y de ahí me jalaron para Rieleros. El profesor Alfredo Sáenz, coach de pitcheo de Rieleros, fue quien me trajo en agosto de 2016; yo entrené en Pabellón con Víctor López medio año para el nacional de Jesús María y quedamos campeones invictos y fue donde los Rieleros mandaron a un visor para que nos checara a todos y desde entonces me vine para acá”.

Este año lanzó en la Liga Mexicana de Beisbol al debutar con Rieleros y también pichó a Campeche, Diablos y Unión Laguna, su última salida fue contra León.

Desde el año pasado tenía conocimiento de que había varios visores de Grandes Ligas que lo tenían en la mira, entre ellos de Seattle y Boston, pero no se concretaba nada.

Aldo Ramírez es el quinto hijo del matrimonio de Eulogio Ramírez y María Elena Muro. Sólo cuenta con estudios de secundaria y siempre se ha dedicado a jugar beisbol.

Cuando era chico y veía los juegos de las Grandes Ligas, le comentaba a todos que él iba a llegar ahí y le decían El Alucín.

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Cuando estoy en el diamente a la gente ni la veo ni la oigo, sólo estoy concentrado en el juego, dice la joven promesa nacionalFoto Claudio Bañuelos

Sus coaches de pitcheo en Rieleros: Héctor Heredia, Jesús Manzo y Alfredo Sáenz “me dicen que debo estar tranquilo, concentrado. Desde siempre todos mis coaches me han dicho que uno debe estar tranquilo, porque si no te come la presión”.

–¿Qué sientes cuando estás en el montículo?

–Cada pitcheo es una emoción, estoy cumpliendo mi sueño.

¿Cuando la gente te aplaude, grita y abuchea, qué pasa por tu mente?

–A la gente ni la veo ni la oigo, estando dentro (del diamante) estoy concentrado, a veces no escucho ni que me presentan, nomás estoy enfocado viendo la señal, y que me dejen hacer lo mío.

–¿Cuál es tu plan en República Dominicana?

–Estar concentrado, prepararme para llegar a Grandes Ligas, dar lo mejor para alcanzar la meta y llegar rápido allá (con Medias Rojas de Boston).

–¿Qué dejaste de hacer que jóvenes de tu edad sí hacen?

–No salgo con mis amigos ni con mi familia, me sacrifiqué, más que nada deja uno los compromisos familiares. Uno deja todo por alcanzar el sueño de ser beisbolista profesional.

–¿Fuera del beisbol te gusta hacer otra cosa?

–No, es todo para mí: soñar, jugar y hacer beisbol, lo principal y único es la pelota. Desde agosto pasado practico tres horas diarias y luego al gimnasio y a descansar y a cuidar el brazo, porque si no, ¿qué va a hacer uno?

Quiero comprarle una casita a mi mamá

–¿Cuáles son tus sueños si llegas a jugar en Grandes Ligas?

–Hay que ayudar a la familia económicamente, apoyar en todo lo que hace falta, comprarle una casita a mi mamá.

Aldo aconseja perseguir siempre los sueños. No dejarse influenciar por palabras negativas: Sigan, sigan, sigan hasta que lo alcancen.

El pasado día 19, su padre Eulogio Ramírez firmó un contrato con la organización de los Medias Rojas de Boston, pues él es menor de edad. En una de las cláusulas se establece que 75 por ciento de la cantidad (extraoficialmente unos 50 mil dólares) se le entregará a la familia en partes y el resto a la organización de Rieleros, que pese a que no lo formó, fue donde lo descubrieron.

Aldo despliega una gran sonrisa en su rostro y goza una pequeña revancha familiar: “Mi papá lloró, fue el que más se emocionó y le dije: ‘ya está feliz’. Me respondió que sí y mis hermanos me decían ‘no la creemos’; yo les dije: ‘nomás para que vean que los sueños sí se hacen realidad’”.

El adolescente viajó a la Academia de República Domini-cana, su estadía deberá ser a lo máximo de un año, y de ahí, dependiendo de su desarrollo y avance, se tendrá que reportar con un equipo sucursal de los Medias Rojas y tal vez en cuatro años podría estar ya con el primer equipo.