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Crisis en la Academia Sueca

Revela investigación cómo se filtraron nombres de siete galardonados con el Nobel literario

La prensa espejea ópera de Adès con escándalo en institución sueca

El ángel exterminador, del autor británico, se basa en filme de Buñuel

La suciedad se vuelve visible, define el reportero Per Svensson

Foto
El ángel exterminador, ópera de Thomas Adès, se monta en la Ópera Real Danesa; las próximas funciones serán el 2 y el 6 de mayo. Imagen tomada del sitio web de esa institución con sede en Copenhague (https://kglteater.dk)
 
Periódico La Jornada
Sábado 28 de abril de 2018, p. 2

La Academia Sueca y su crisis actual es evocada en la ópera El ángel exterminador, del compositor británico Thomas Adès, que se escenifica en la Ópera Real Danesa, según un diario sueco.

Las óperas surrealistas a veces también pueden parecer profundamente realistas, publicó Per Svensson en el diario Dagens Nyheter. La vi la noche que Sara Danius dejó la Academia Sueca, explicó el periodista.

Recomienda: “Los que viven en la ficción de que la ópera es una forma de arte que no tiene mucho que decir sobre y para nuestro propio tiempo, debe tratar de llegar a la Ópera Real en Copenhague y ver El ángel exterminador por Thomas Adès”, que a principios de mayo se escenificará en la capital danesa.

El montaje, basado en la película surrealista de 1962 del mismo nombre, de Luis Buñuel, tuvo su estreno mundial en el Festival de Salzburgo en 2016 como coproducción de ese encuentro artístico, el Covent Garden de Londres, la Metropolitan Opera de Nueva York y la Ópera Real Danesa.

Describe el reportero: Poco más de una docena de mujeres en vestidos de fiesta y hombres en trajes de etiqueta departen alrededor de una mesa, intercambian cortesías, chismean y se dan palmadas. Pero todo no es como suele ser. Los sirvientes han escapado. Comienzan las discordias. La fiesta se detiene y los asistentes no pueden salir de la sala.

Alguien debe ser sacrificado

Alrededor del edificio ocurren protestas, cuyo motivo no se explica. El buen comportamiento empieza a decrecer. La suciedad se vuelve visible. El ambiente cambia a la burla, los insultos y el odio. Los prisioneros se agreden físicamente. Convencen al anfitrión de que alguien debe ser sacrificado.

En la realidad, la Academia Sueca fue el centro de una manifestación el pasado 19 de abril en protesta por el manejo de la información de agresiones sexuales y la renuncia de Sara Danius, primera y única mujer en ocupar la secretaria permanente de esa institución.

La información coloca a la orquesta en el papel más complejo y agradecido de la ópera. Thomas Adès cita, parafrasea y argumenta gentil y alegremente.

Aunque la acción ocurre en una habitación cerrada, no es una ópera de cámara. No hay roles principales, o más bien, su número es de dos dígitos, con la participación de bebés, extras, coros, bailarines y tres ovejas vivas. La compañía de la cena son los dioses de Wagner; mimados, arrogantes y gruñones, pero condenados a la destrucción.

Concluye: “A pesar de las evidentes similitudes con la Academia Sueca, El ángel exterminador es principalmente una ópera sobre todos nosotros.

“Cuando se acerca al final, la sátira se convierte en sagrada y en una magnífica belleza tranquila. Todo se derrama en la oración: ‘Líbranos de la muerte eterna y deja que la luz eterna brille’. Es probablemente una especie de obra maestra.”

Acto indebido del dramaturgo Arnault

De la Redacción

Los nombres de ganadores del Premio Nobel de Literatura filtrados fueron Wislawa Szymborska, Elfriede Jelinek, Harold Pinter, Jean-Marie Gustave Le Clézio, Patrick Modiano, Svetlana Alexievich y Bob Dylan, según la investigación encargada por la Academia Sueca.

Las filtraciones se atribuyen al dramaturgo Jean-Claude Arnault, denominado perfil cultural en el documento de 227 páginas elaborado por el bufete legal Hammarskiöld & Co, que fue entregado a las autoridades suecas contra delitos financieros, reportó ayer el diario sueco Dagens Nyheter.

La primera ocurrió en 1996, el mismo año en que el entonces secretario Sture Allén omitió una carta que informaba sobre una presunta agresión sexual de Arnault.

Katerina Frostenson, esposa del dramaturgo y director del espacio cultural Fórum, ahora ex académica, asumió en 1992 la silla 18 de la institución.

También ayer la Oficina de Lucha contra la Delincuencia Económica y Financiera informó en un comunicado que se inició una investigación preliminar por delitos económicos, en un asunto relacionado con la Academia Sueca, luego de conocer el texto elaborado por el bufete de abogados.

Jan Tibbling, fiscal jefe en esa entidad policial, rechazó decir al rotativo sueco si hay algún integrante activo de la Academia implicado en esa investigación preliminar. Sin embargo, aseguró: El material que hemos revisado nos hace suponer que se han cometido crímenes de persecución pública.

Por otro lado, Anders Olsson, secretario permanente temporal de la Academia Sueca, escribió a la agencia TT: En la investigación que recientemente hemos presentado a las autoridades judiciales ningún elemento sugiere que la propia Academia haya cometido infracciones.

Algunos fragmentos públicos de la investigación encargada a al despacho legal, según Dagens Nyheter, refieren que la Academia Sueca “ha trabajado en estrecha colaboración con el ‘perfil cultural y el Club (como se designa a su organización cultural), vínculo que se profundizó en los años recientes”.

Respecto de las revelaciones de agresión sexual, el documento concluye que “ningún miembro de la Academia entrevistado supo que el perfil cultural hubiera sido culpable o acusado de asalto sexual.

Tampoco es razonable creer que los integrantes de la academia deberían conocer sobre esos hechos, matiza ese informe.

Otro aspecto destacado es que Arnault usó un departamento en París, propiedad de la Academia Sueca. Se le encomendó administrar ese inmueble y el dramaturgo recibió una compensación, pero no tenía derecho a utilizarlo. A pesar de ello, en 2011 dio una fiesta de cumpleaños para amigos y conocidos franceses.

La Televisión Sueca difundió que la investigación de los abogados es una de las razones de la profunda crisis en la Academia. Esa fuente informó que, en su momento, Horace Engdahl intentó detenerla cuando ya había sido solicitada al bufete legal Hammarskiöld & Co.