El titular de la Secretaría de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, se reunió ayer con el obispo de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, en la sede de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).

A una comida a puerta cerrada que duró aproximadamente dos horas, también asistieron el presidente del organismo episcopal, el cardenal Francisco Robles Ortega; el secretario general, monseñor Alfonso Miranda Guardiola; el arzobispo de Morelia, monseñor Carlos Garfias Merlos, y la subsecretaria de Población, Migración y Asuntos Religiosos de Gobernación, Patricia Martínez Cranss.

Este encuentro se dio en el contexto de las declaraciones que hizo el obispo Rangel Mendoza, quien reveló que se reunió con un alto capo del narcotráfico a finales de marzo, con quien habló sobre las elecciones y le prometieron que evitarían asesinar a más candidatos, así como respetar al aspirante que elija la gente.

Sin embargo, le pusieron dos condiciones: que los candidatos no compren el voto y que cumplan lo que prometen.

La semana pasada, Navarrete Prida dijo que se reuniría con la CEM para conocer los pormenores en los que se dio el encuentro del obispo Salvador Rangel con integrantes del narcotráfico.

El funcionario llegó ayer en una camioneta negra a la sede de la Conferencia del Episcopado, ubicada en Tepeyac Insurgentes, aproximadamente a las dos de la tarde y abandonó las instalaciones poco después de las 16 horas.

El domingo pasado, la diócesis de Chilpancingo-Chilapa negó que el obispo Salvador Rangel pactara con el narcotráfico, sino que ha sostenido acercamientos por medio del diálogo en bien de las personas.

La comida entre el secretario Navarrete Prida, el obispo Rangel Mendoza e integrantes de la CEM se dio también en el inicio de los trabajos de la 105 Asamblea Plenaria del organismo episcopal donde asisten 150 obispos y que finalizará el próximo viernes.