La delincuencia organizada se vale de métodos novedosos para movilizar las armas de fuego, advirtió el encargado de despacho de la Procuraduría General de la República (PGR), Alberto Elías Beltrán, luego de hacer un llamado a crear mecanismos para combatir el tráfico ilícito.

Durante su participación en la Convención interamericana contra la fabricación y el tráfico ilícito de armas de fuego, municiones, explosivos y otros materiales relacionados, de la Organización de los Estados Americanos (OEA), el funcionario sostuvo que es necesario que los países que fabrican, importan y comercializan armas deben contar con una estrategia para evitar el desvío y tráfico de partes y componentes.

Es evidente que la delincuencia organizada trasnacional nos impone retos específicos muy complejos para combatir este delito, por ejemplo, los métodos y tecnologías para evadir su rastreo, detección y aseguramiento, como el ensamble de piezas, la fabricación artesanal o través de impresoras 3D, así como la alteración de mecanismos de ciertas armas consideradas deportivas por algunas legislaciones para convertirlas en armas automáticas, prohibidas inclusive en muchos mercados libres, explicó.

Ante la secretaria de Seguridad Multidimensional de la OEA, Claudia Paz, y de Paulina Duarte, directora del Departamento de Seguridad Pública de la OEA, Beltrán mencionó que una forma de adquirir armas ahora es por Internet, donde se comercializan en distintas plataformas.

Propuso continuar con el diálogo sobre el flujo de armas especiales, la necesidad de mejorar la calidad de información estratégica para combatir el tráfico, así como hacer frente a los mercados emergentes en el ciberespacio.

Debemos prestar debida atención a los marcos jurídicos de control establecidos por los países que reciben o han recibido asistencia exterior para sus ejércitos o fuerzas armadas o de seguridad pública, así como aquellos que han transitado a procesos de paz, a fin de evitar desvíos y transferencias a mercados ilícitos de armas o materiales bélicos.

En su edición del 2 de abril, La Jornada dio a conocer que los cárteles mexicanos han encontrado en los últimos años una nueva forma de adquirir armas por medio de mensajería.