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Ver día anteriorMartes 27 de marzo de 2018Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Negocios y Empresas

Telmex y Televisa, trato desigual

E

nrique Peña Nieto le ha dado un trato especial a Televisa, de Emilio Azcárraga, frente a Telmex, de Carlos Slim. Ambos grupos fueron acusados de tener una posición dominante en sus respectivos mercados, pero mientras a Telmex la obligaron a conformar dos nuevas empresas operativas, con graves repercusiones en materia laboral y de inversiones, a Televisa le perdonan su poder sustancial, de más de 60 por ciento, en el mercado de la televisión de paga, y la dejan libre para hacer lo que le venga en gana y fijar precios sin control alguno.

El resultado de este proceso es que a lo largo del sexenio los precios de los servicios de las telecomunicaciones han bajado de manera sistemática, con beneficios al consumidor; en cambio, los de los servicios de televisión se han incrementado, en perjuicio de la población.

La cercanía de Televisa con el gobierno es tal que no sólo aumenta libremente su participación en televisión restringida, al pasar en el año anterior de 57.1 a 61.89 por ciento, sino además le ponen trabas a la competencia, como el streaming, con la prohibición de la venta de Roku, porque el dispositivo puede ser utilizado para la piratería y violar los derechos del comercio. Si este fuera el caso las autoridades deberían prohibir el servicio de Internet en general, ya que puede ser utilizado de la misma forma. Pero no se trata de eso, sino, simplemente, se trata de proteger a Televisa.

Precisamente el gobierno de Peña Nieto no permite competir al grupo de Carlos Slim en materia de televisión porque afecta los intereses de Televisa, aliado incondicional del PRI, sobre todo con miras a las próximas elecciones.

Aun con esa protección la situación no pinta bien para la empresa de Azcárraga. La demanda por soborno ofrecido a ejecutivos de la FIFA, por los derechos de transmisión del Mundial de futbol, mantiene la acción de Televisa con una caída sistemática y sus accionistas no han ganado un solo peso a lo largo de este sexenio.

Pero lo que más preocupa desde el punto de vista del consumidor y del desarrollo del país es que las medidas absurdas del gobierno, como la comentada, frenan grandes inversiones en telecomunicaciones, recursos que se fugan a naciones donde se estimula la competencia.