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Rechaza tribunal recurso de apelación

Lula, muy cerca de ir a la cárcel en Brasil por 12 años
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Un tribunal de segunda instancia rechazó ayer los últimos recursos de apelación de la sentencia contra el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, lo que abre la puerta a que en las próximas semanas sea encarcelado. Mientras se pronuncia el Supremo Tribunal Federal, el líder izquierdista continúa su gira por el sur de Brasil. La imagen, en Francisco Beltrao, en el estado de ParanáFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Martes 27 de marzo de 2018, p. 24

Porto Alegre.

Un tribunal brasileño rechazó este lunes los últimos recursos en segunda instancia del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva contra su condena por corrupción, y abrió la puerta a un posible encarcelamiento en las próximas semanas.

Con el rechazo esperado a las últimas apelaciones de la defensa del ex presidente, el tribunal de apelación de segunda instancia de Porto Alegre podría autorizar en breve una posible ejecución de la pena de prisión de más de 12 años de cárcel para Lula, decretada en enero.

Cristiano Zanin, uno de los abogados del ex mandatario, dijo que presentarán un recurso más. Podemos identificar algunas omisiones, citó el portal Globo.

El fallo de este lunes no sorprende, ya que el tribunal es el mismo que confirmó la condena de Lula en enero y la aumentó de nueve años y medio de cárcel a 12.

El ex mandatario, de 72 años, puede apelar estando en libertad. El tribunal, sin embargo, ya había autorizado en enero que la pena de prisión pueda ser ejecutada tras cerrar el caso en segunda instancia. La mejor opción para Lula es un recurso extraordinario de habeas corpus para evitar la prisión presentado por su defensa ante el Supremo Tribunal Federal (STF), que debe pronunciarse el 4 de abril.

Un fallo contra Lula del STF y el final de la segunda instancia abriría la puerta al cumplimiento de la pena de cárcel.

El juez Sergio Moro, a cargo de los procesos de la operación Lavado Rápido, condenó, sin pruebas, el año pasado al ex jefe de Estado (2003-2010), acusado de aceptar un departamento de lujo en la costa de Sao Paulo, a cambio de favorecer a la constructora OAS en sus negocios con Petrobras.

La petrolera estatal está en el centro del escándalo de Lavado Rápido desde hace más cuatro años y salpicó a gran parte de la élite política brasileña.

El posible encarcelamiento de Lula amenaza con generar un terremoto político en el país sudamericano, ya que el ex líder obrero quiere volver a ser candidato en las elecciones presidenciales de octubre y es favorito en los sondeos con 36 por ciento de intención de voto.

En tanto, la ex presidenta Dilma Rousseff advirtió que la campaña para las elecciones de octubre podría registrar graves episodios de violencia, al condenar recientes ataques a la caravana de Lula que recorre el sur del país.