A un costado de la cripta donde se encuentran los restos del ex presidente Lázaro Cárdenas del Río, su hijo, el ex candidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, llamó a revertir la reforma de energía, incluso si representa afrontar los procesos legales, económicos y técnicos que ello implica. Aseguró que se puede lograr de la misma forma en que se hizo el 18 de marzo de 1938.

A 80 años de la expropiación petrolera decretada por su padre, Cárdenas Solórzano señaló que echar atrás los cambios a los artículos 25, 27 y 28 constitucionales significaría que los hidrocarburos y el servicio público de electricidad vuelvan a considerarse estratégicos y de gestión exclusiva del Estado. También sostuvo que deben revertirse las reformas laboral y educativa.

¿Que habrá juicio que enfrentar, adecuaciones y ajustes técnicos, financieros, económicos y legales que realizar?, ¿que todo ello será complejo? Ciertamente. Habrá que lidiar con ello, como en su momento lo hicieron los gobiernos de la Revolución, cuando elevaron los impuestos petroleros o al imponer nuevas reglas a las concesiones, y como se hizo desde el 18 de marzo de 1938 hasta que se saldaron las indemnizaciones de la expropiación, indicó Cárdenas ayer. Además, recalcó: Se pudo en el pasado y no tiene por qué no poderse ahora.

Ante cientos de personas que se dieron cita en el Monumento a la Revolución, criticó el acto conmemorativo que realizó el gobierno federal para recordar la fecha.

Aunque la administración federal consideró el robo de combustible como uno de los principales problemas de Pemex en la actualidad, aseveró que se han olvidado de otros “tan graves o quizá más, como los sobornos de Odebrechet; las comisiones que ocultamente se están cobrando por la importación de gasolina; los altos precios que éstas, así como el gas, han alcanzado; los desvíos del Pemexgate, o las contabilidades oscuras de las subsidiarias de Pemex creadas en el extranjero”.

Cuauhtémoc Cárdenas, sus hijos y nietos hicieron una guardia ante la cripta en que se encuentran los restos del general Lázaro Cárdenas en el Monumento a la RevoluciónFoto Luis Humberto González

Hay quienes señalan que el costo de revertir la reforma sería alto, indicó Cárdenas, pero no sería mayor “que lo que han costado el Pemexgate, OHL, Oceanografía, Higa, Odebrecht, Fobaproa; sumados o por separado”. Tampoco sería más caro, dijo, que lo que han costado los desvíos en administraciones estatales ni más que lo que han generado los casos Acteal, Tanhuato, Tlatlaya, las fosas de Tetelcingo o la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

Explicó que las empresas privadas del sector que han llegado tras la reforma han invertido en el país poco más de 3 mil millones de dólares, lo que representa sólo 1.5 por ciento de los 200 mil millones que había estimado el gobierno federal. A este ritmo la meta se alcanzará en 60 años, subrayó.

Al concluir, señaló en entrevista que la reforma en la materia es el principal logro para echar para atrás todo lo positivo en el país, seguir concentrando la riqueza en manos cada vez más reducidas y para seguir dependiendo de intereses del exterior.

Sobre la elección presidencial de este año, agregó que esperará a ver quién estará en la boleta para definir una posición.