Sociedad y Justicia
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Víctimas de violación no denuncian por temor a ser culpadas

Embarazo adolescente persiste por falta de información y pobreza: Inmujeres
 
Periódico La Jornada
Martes 6 de marzo de 2018, p. 34

En México, 23 por ciento de las adolescentes (15 a 19 años) tienen actividad sexual, aunque en Tamaulipas y Ciudad de México este indicador implica casi una tercera parte de las jóvenes. Del total nacional, alrededor de 40 por ciento no utiliza métodos anticonceptivos. Estos datos, sumados a que más de 80 por ciento de este grupo está en condición de pobreza y vulnerabilidad, explica la elevada prevalencia del embarazo adolescente.

Información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señala que en 2016 nacieron 399 mil 140 niños de mujeres menores de 20 años de edad, lo que equivale a 17.4 por ciento del total en el país.

Aunque en Ciudad de México existe la posibilidad de la interrupción legal del embarazo (ILE), las chicas no lo solicitan porque ese problema pasa por otras vías, como que con frecuencia la gestación es resultado del abuso sexual o violación y las víctimas no denuncian o cuando lo hacen ya han rebasado 12 semanas de gestación, explicó la titular del Instituto de las Mujeres capitalino, Teresa Incháustegui.

Las estadísticas de la clínica ILE lo confirman: de casi 192 mil procedimientos que se han realizado de abril de 2007 al 28 de febrero de 2018, únicamente 6.3 por ciento corresponden a menores de 18 años de edad. En tanto, de los alumbramientos registrados en la capital de la República, 13.63 por ciento fueron de madres adolescentes.

En entrevista, Incháustegui explicó que el ejercicio del derecho a decidir sin ningún tipo de restricción –sólo cuando la gestación sea menor a 12 semanas– aún no ha llegado a las adolescentes como debería ser, sobre todo a las que se ubican en la periferia de la ciudad. Nos ha hecho falta difundir más, reconoció.

Influye que se trata de niñas que no se percatan de que están embarazadas, o si lo saben se callan por miedo a las consecuencias que pueden enfrentar con sus padres, aseguró. Hay familias que las culpan de lo que les pasó y les retiran su apoyo, señala.

Si eso pasa en Ciudad de México, donde el rezago educativo afecta sólo a 4.4 por ciento de las niñas y adolescentes de 10 a 19 años de edad, se puede desprender lo que ocurre en el resto de los estados de la República. A escala nacional, de acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), 8.4 por ciento de este grupo enfrenta rezago educativo, el cual casi se duplica en las zonas indígenas, como en Chiapas que está en 17.1 por ciento.

La información forma parte del más reciente informe sobre Indicadores para el Monitoreo y Evaluación, de la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo Adolescente.

Aunque se redujo la cantidad de embarazos entre menores de 15 años de edad –de 11 mil a 9 mil 500 entre 2015 y 2016–, el reporte advierte sobre el reto que este problema representa para el país, por razones como que sólo 40 por ciento de los municipios tiene, al menos, un servicio de salud sexual y reproductiva a donde puedan acudir los jóvenes.

En los extremos se encuentran entidades como Tlaxcala, con 6.7 por ciento de sus municipios con este tipo de servicios; Oaxaca, 11.4 o Tabasco y Ciudad de México donde se reporta una cobertura de ciento por ciento.