Al presentar la imagen de su campaña presidencial, que será con colores y lemas panistas, la aspirante independiente Margarita Zavala consideró imposible que con ingresos de un servidor público su ex correligionario Ricardo Anaya haya efectuado operaciones millonarias y obtenido elevados dividendos.

Dijo que no alcanza para que a esa edad esté metido en millones y millones de pesos quien se ha dedicado al servicio público.

Es imposible que de un día para otro se dé el golpe maestro para que algo valga más de cinco o seis veces su valor, señaló Zavala en relación con el terreno que el candidato presidencial de la coalición PAN-PRD-MC compró en 10 millones de pesos y cuyo valor se quintuplicó cuando lo vendió convertido en nave industrial.

Consideró que más allá de las acusaciones que existen contra el panista sobre lavado de dinero o triangulación de recursos, adquirió inmuebles con fondos que no se explican por la cantidad que ganaba cuando era diputado.

No juzgo, pero sí, que aclare, insistió la ex panista al señalar que el pueblo de México tiene derecho a exigir honestidad, y más en la vida de servicio público.

Además, Margarita Zavala se burló del video que publicó Anaya en redes sociales para declarar que son falsas las acusaciones en su contra. Algo que requiere de ocho minutos con pizarrón y todo, ya no te creyó al que le diste la explicación.

Al pedirle una opinión acerca del aborto y los matrimonios entre personas del mismo género, reiteró que está en favor de la vida, pero respeta la ley. Tengo valores cristianos. Vengo de matrimonio entre hombre y mujer.

Zavala presentó ayer la imagen de su campaña, parecida a la que utilizó su esposo, el ex presidente Felipe Calderón en 2006. Usará los colores clásicos del PAN: azul, naranja y blanco, con lemas como los siguientes: ValorEs Bien común, ValorEs Honestidad y ValorEs Margarita.

En conferencia de prensa, afirmó que esos colores la han acompañado toda la vida y no acepta que se los roben. Además, reivindicó el legado del fundador del panismo, Manuel Gómez Morín.