Mexicali, BC.

Luego de siete días en prisión preventiva, entre protestas de organizaciones civiles, José Luis Pozos y Francisco Javier Guillén, estudiantes de la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma de Baja California fueron absueltos del delito de lesiones causadas a policías.

El juzgado de control del Poder Judicial de Baja California desechó las pruebas que presentó la fiscalía para inculparlos de las lesiones provocadas a una agente de la policía estatal preventiva y a un ministerial durante una protesta contra la instalación de un acueducto para la empresa cervecera Constellation Brands.

El martes casi a la medianoche, Pozos y Guillén salieron de la cárcel para reunirse en la calle Sur con sus familiares y activistas, quienes los consideraban presos políticos y sustuvieronque la liberación fue un revés rotundo a la fiscalía de Baja California, pues se comprobó que el caso fue fabricado, que las supuestas victimas y testigos mintieron, que quienes iniciaron las agresiones eran policías ministeriales y preventivos perfectamente identificados, que se ocultó el paradero de los detenidos por más de cuatro horas y que sufrieron heridas que pudieran calificarse como tortura. Señalaron que todo ello consta en el expediente.

En el cierre de la audiencia de vinculación a proceso se solicitó una investigación por abuso de autoridad en el arresto de Pozos, en cuyo dictamen médico se indicó que sufrió 12 heridas.

Pozos y Guillén permanecieron en la cárcel de Mexicali porque la juez Leticia Contreras ordenó imponerles prisión preventiva a pesar de no estar acusados de un delito grave y de que ambos carecían de antecedentes penales.