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Julián Gascón da a conocer libro sobre la identidad alrededor del origen del escudo nacional

El mito de Aztlán debe investigarse y ser la primera parte de la historia de México

Expertos ortodoxos dicen que es leyenda; ahora sé que en Nayarit hay un relieve de mil años con la imagen del águila y la serpiente, relató Ángeles González Gamio en la presentación

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En la imagen, el autor y ex gobernador de Nayarit, Patricia Mercado y Ángeles González Gamio durante la presentación de El reino de Aztlán, patria del escudo nacional Foto José Antonio López
 
Periódico La Jornada
Sábado 20 de enero de 2018, p. 4

Julián Gascón Mercado, ex gobernador de Nayarit, médico de prestigio y fundador de la Universidad Autónoma de esa entidad, presentó este jueves junto con su hija Maricela Gascón Muro, su obra más reciente El reino de Aztlán, patria del escudo nacional en una de las salas del Hospital de Jesús (20 de noviembre 82, colonia Centro).

El ejemplar, publicado originalmente en 2016 por el sello Libros Invisibles, ofrece una lectura mítica de los orígenes de la mexicanidad en torno al escudo nacional de cuna nayarita.

Al acto acudieron Patricia Mercado, secretaria del gobierno capitalino; Jesús González, autoridad del Centro Histórico; Carlos Madrid, presidente de la Junta de Asistencia Privada de la Ciudad de México, y Ángeles González Gamio, cronista del Centro Histórico y colaboradora de La Jornada.

Debo decir que este recinto tiene mucho abolengo, historia y significado para la vida de nuestra nación. A través del libro realizado por el doctor y su hija, vamos a explorar, vivir o a revivir justamente nuestra identidad, precisó Jesús González.

Por su parte, Julián Gascón (autor de la obra), argumentó que el origen del escudo de la bandera nacional, el mito de Quetzalcóatl, como el mito de Aztlán, no surge de la nada, sino que hay una leyenda que los sustenta y los vuelve permanentes.

“Es probable –añadió– que los vikingos, que al parecer llegaron en el año 982 a las costas del continente americano, dio origen a la leyenda del mito de Quetzalcóatl. Ésta se confirma cuando los hombres blancos, encabezados por Hernán Cortés, realizaron la conquista de la gran Tenochtitlán en 1521.

“El mito de Aztlán (lugar de las garzas) data de poco más de 2 mil años –en el estado de Nayarit– donde los aztecas estaban asentados y salieron obedeciendo una indicación de sus gobernantes o dioses para buscar otros lugares donde vivir y así formar una nueva patria donde encontraran un águila devorando una serpiente.

Hay datos históricos comprobables que historiadores y antropólogos deben tomar en cuenta para que esto deje de ser un mito y se vuelva la primera parte de la historia de México, enfatizó.

Por su parte, Maricela Gascón sostuvo que uno de los abordajes principales de su padre pertenece a la historia prehispánica, tan alejada del interés de muchos estudiosos a lo largo del siglo pasado y tal parece del que corre en nuestros días.

La coautora de El reino de Aztlán, patria del escudo nacional señaló que una de las finalidades del libro es que el lector integre una narrativa en la que la voz cantante no sea siempre ni necesariamente “la del centro del país.

El águila que sostiene entre sus patas a una culebra es uno de los símbolos fundamentales de la nación mexicana. Reclamar el origen del mismo no es pequeña cosa. El interés de este libro es señalar cómo a través de ese símbolo se integra la nación mexicana y de manera particular la zona occidental del país a la narración de la patria, indicó.

Finalmente, la cronista del Centro Histórico y colaboradora de La Jornada, Ángeles González Gamio, acotó que el libro es un aporte muy importante.

“El autor es un adolescente perpetuo, con una memoria notable. Muchos de los historiadores y antropólogos ortodoxos piensan que el caso de Aztlán es una leyenda, pero ahora me vengo enterando por este libro que hay un relieve que muestra la imagen –del águila y la serpiente– que tiene mil años y que apareció en Nayarit.

Se van atando cabos y piezas para armar un rompecabezas muy interesante con los datos de un excelente investigador, finalizó.