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México 2018
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loomberg Billionaires reportó el pasado viernes que la fortuna de los 500 multimillonarios más ricos del mundo creció 23 por ciento durante 2017. Este grupo trepó a 5.3 billones de dólares; el aumento fue cuatro veces mayor al de 2016; su riqueza se incrementó en promedio 2 mil 700 millones de dólares cada día, equivalentes a 5.4 millones por día, para cada uno, o 225 mil dólares por hora, en promedio, para cada uno. De esos 500, siete son mexicanos. En 2015, 0.12 por ciento de los mexicanos concentraban casi la mitad de la riqueza neta individual disponible (WealthInsight Report). Es lo que sabe hacer el neoliberalismo.

Durante 2017 fallecieron 615 mil 516 mexicanos y nacieron casi 2.5 millones (cifras al 30 de diciembre pasado). Más de la mitad nacieron pobres o pobres extremos: un indicador duro –en más de un sentido– de los retos que tiene el país; ¿no hemos soportado demasiado al binomio neoliberal panpriísta?

Al lado de los inverosímiles multimillonarios aludidos, puebla el mundo una masa macilenta. El Banco Mundial cambió su métrica sobre la pobreza (BBC, noviembre 2017). Hasta antes de noviembre eran pobres y pobres extremos quienes vivían con 1.90 dólares por día o menos; el BM se ha actualizado: tiene ahora dos indicadores, pues ser pobre en Malawi es diferente a ser pobre en Brasil o Polonia. Ahora, para el BM ser pobre es vivir con 3.20 o 5.50 dólares, o menos que cualquiera de ambos montos, por día, según la región y país. De acuerdo con los nuevos indicadores, los pobres del mundo eran, en noviembre pasado, 3 mil 460 millones de personas; es decir, 48.4 por ciento de la población mundial. Los niveles de pobreza de México forman parte de la miseria del mundo, aunque la proporción de los mexicanos excluidos superan al promedio mundial: la desigualdad es el peor récord del sombrío panorama que cubre la República.

Tiene otros récords: 1) México es el país más corrupto (Transparencia Internacional); 2) México es el país más violento de América, y se encuentra entre los 10 más violentos del mundo, sólo superado por Siria, que vive un conflicto bélico infernal (International Institute for Strategic Studies), (hay quien alega que no está dentro de esos 10); 3) México y Centroamérica encabezan las regiones más críticas de América Latina y el Caribe, con la mayor violencia hacia las mujeres (informe Del compromiso a la acción, de ONU Mujeres y el PNUD); 4) México ocupa el segundo lugar en obesidad y sobrepeso en el conjunto de América Latina y el Caribe, debido a la malnutrición, especialmente de los niños mexicanos.

5) Según Forbes, Cancún y la Riviera Maya, los más importantes centros turísticos del país, contribuyen a la economía nacional con 10 mil millones de dólares al año gracias a los más de 9 millones de turistas anuales que reciben. No obstante, la viabilidad económica de estas industrias está en riesgo como consecuencia de los efectos del cambio climático en las costas, arrecifes y atractivos turísticos naturales; 6) De acuerdo con la Revista de cultura científica (No. 125, Facultad de Ciencias, UNAM), “en cuanto al estatus registrado para las especies mexicanas, existen 299 especies sin información, 235 vulnerables, 222 en peligro, 179 en peligro crítico, 158 casi amenazadas, 22 extintas y seis extintas en la naturaleza…, México ocupa el primer lugar entre ocho países latinoamericanos con 3 mil 122 especies amenazadas”.

En tanto la economía no sirve para dar el sustento elemental de vida humana a la mayoría de los mexicanos, la economía que tenemos, no sirve. No sirve para dar tres comidas saludables y nutritivas a todos los mexicanos; no sirve para dar techo a todos los mexicanos, entre ellos a los siniestrados por los sismos; no sirve para dar educación a todos los mexicanos; no sirve para dar atención a la salud a todos los mexicanos. La economía neoliberal no sirve. Pero el binomio neoliberal se siente amenazado si Morena se propone cambiarla: ¿qué piensa usted?

El gobierno y las instituciones que tenemos no sirven. Debemos cambiarlos; no sirven para atender los gravísimos problemas endémicos enumerados.

Morena, si se convierte en gobierno, ha de realizar una severa revisión de las instituciones que tenemos: las que se ocupan de la violencia, de la inseguridad, de la salud, de la educación, de la destrucción de la naturaleza... Las políticas del binomio neoliberal del panpriísmo y adláteres han de cambiar seriamente de rumbo. Morena, si se convierte en gobierno, debe allegarse todo el conocimiento racional que han producido numerosos estudiosos e instituciones académicas, decididamente distinto de la ideología rufián del neoliberalismo devastador.

La palanca decisiva para que Morena gane, y se abra la posibilidad de iniciar un cambio verdadero, es que el movimiento nacional popular incipiente que Morena encabeza, crezca, se organice y permanezca; sin este movimiento, nada será posible. Ello demanda el esfuerzo, el talento y el aporte del mayor número de mexicanos que deseen el cambio. Hoy, Morena lo requiere; mañana México lo requerirá, si Morena se convierte en gobierno. Insistamos: lo categóricamente determinante es que ese movimiento exija sin tregua el cumplimiento de la solución de los principales problemas que ocluyen la vida y el futuro de los millones de excluidos. Y las prioridades: que todos tengan alimento tres veces al día; luego, que tengan techo, después salud y educación, todos. Hay mucho por hacer para lograrlo.