Ciudad del Vaticano.

El escándalo producido por nuevos testimonios reabrió el caso de supuestos abusos sexuales en el preseminario San Pío X, estructura religiosa que funciona dentro del Vaticano y forma a los monaguillos del Papa.

La Santa Sede salió al paso de la crisis al informar que en consideración a nuevos elementos recién emergidos, se abrió otra investigación que dé luz plena sobre lo que realmente ocurrió.

Refirió que, a consecuencia de denuncias, algunas anónimas, desde 2013 y en diversos momentos, se abrieron pesquisas.

Esas investigaciones fueron realizadas por el entonces obispo italiano de Como, Diego Coletti, y por los superiores del preseminario, considerando que el cuerpo docente de esa comunidad pertenece a la diócesis referida, indicó una declaración oficial.

Los hechos denunciados, que correspondían a años precedentes y habrían involucrado a alumnos contemporáneos entre ellos, algunos de los cuales ya no estaban presentes en el instituto al momento de las pesquisas, no encontraron confirmación adecuada, agregó.

Los nuevos elementos a los cuales se refirió el Vaticano corresponden a los testimonios de tres ex estudiantes del preseminario: dos testigos de los abusos y un tercero que habría sido víctima de Gabriele Martinelli, presunto abusador, antes seminarista y ahora sacerdote.

Esas declaraciones fueron presentadas por una serie de reportajes de la televisión italiana que sacudieron al Vaticano, los cuales demuestran que el obispo Coletti no condujo investigaciones pormenorizadas, como el mismo prelado reconoció durante una conversación videograbada.

Los mismos informes reportaron dichos de otro sacerdote, Andrea Stabellini, vicario judicial de la diócesis de Como, quien aseguró que, tras analizar el caso, llegó a la conclusión que debía procederse por abuso en los tribunales eclesiásticos, pero que su parecer no prosperó por decisión de Coletti. Incluso, el religioso llegó a reconocer en una conversación fuera de cámara que el obispo no quiso continuar con el proceso a instancias del cardenal Angelo Comastri, vicario del Papa para el Vaticano, quien habría pedido frenar todo.

El escándalo de los monaguillos del Papa explotó luego de que el periodista italiano Gianluigi Nuzzi la incluyó en su libro de reciente publicación Peccato originale (Pecado original) y fue retomada por la televisión.

Kamil Tadeusz Jarzembowski, ex interno del preseminario, reveló los abusos sufridos en su habitación por uno de sus compañeros a manos del seminarista, ya ordenado sacerdote. El joven polaco contabilizó más de cien encuentros sexuales que presenció personalmente.

Al respecto, el actual obispo de Como, Óscar Cantoni, reconoció haber ordenado cura al seminarista denunciado y dijo que las acusaciones en su contra son todas invenciones.