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Paul Manafort, ex jefe de campaña de Trump, y su socio Rick Gates enfrentan 12 cargos

Fiscal Mueller sacude a Washington con primeros arrestos por el caso ruso

Sale a la luz que Papadopoulos, ex asesor del magnate, confesó haber mentido a la FBI

El mensaje es claro: la investigación independiente va por todos, señala experto en leyes

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En medio de la investigación del fiscal independiente sobre la posible influencia rusa en la elección presidencial que llevó a Donald Trump al poder, el gobernante estadunidense y su esposa, Melania, repartieron dulces a niños que acudieron disfrazados ayer a la Casa Blanca con la tradicional frase de dulce o travesuraFoto Ap
Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 31 de octubre de 2017, p. 26

Nueva York.

El fiscal especial Robert Mueller presentó este lunes cargos contra el ex jefe de la campaña electoral de Donald Trump, su socio y, por separado, un asesor menor de la campaña, y con ello sacudió a Washington, donde estalló otra tormenta de especulación sobre las implicaciones que esto tiene para la Casa Blanca.

Al revelarse las primeras acusaciones de la investigación en torno a la influencia rusa en la elección presidencial en favor de Trump, así como una posible obstrucción de la justicia que ha puesto en jaque a esta presidencia durante sus nueve meses en el poder, toda la atención primero se enfocó en Paul Manafort, quien fue jefe de la campaña de Trump durante varios meses en 2016, y su socio de negocios y también su segundo en la campaña Rick Gates, quienes fueron acusados de 12 cargos, desde lavado de dinero hasta conspiración (para cometer un delito), evasión de impuestos y falsedad de declaraciones.

Pero podría ser que la noticia más importante del día resultara la de un personaje secundario, George Papadopoulos, quien el mes pasado secretamente se había declarado culpable de mentir a la FBI sobre sus interacciones con personas vinculadas al gobierno ruso, y que ha estado cooperando con el equipo de Mueller durante los pasados tres meses.

Manafort y Gates fueron obligados a presentarse en las oficinas de la FBI la mañana de este lunes y después ante un tribunal federal, donde ambos se declararon no culpables de todos los cargos. Manafort tiene fijada una fianza de 10 millones de dólares, y su socio una de 5 millones; ambos están bajo arresto domiciliario, por ahora. Los dos fueron obligados a entregar sus pasaportes mientras esperan su juicio.

Los cargos formulados en su contra no incluyen referencia a la campaña de Trump ni colusión con los rusos para fines de esa campaña. Manafort es acusado de lavado de dinero por más de 18 millones de dólares, y de encubrir transferencias y presentar declaraciones falsas. Gates es acusado de transferir más de 3 millones a sus cuentas en el extranjero sin reportarlas. Todo esto mientras trabajaban brindando asesoría y cabildeo al gobierno pro ruso de Ucrania, entre otros clientes extranjeros.

Los 12 cargos son minuciosamente detallados en la acusación de 31 cuartillas del fiscal especial, que incluye cuánto dinero trasladó Manafort para pagar por la renovación de casas de lujo en Nueva York y Florida; compra de autos de lujo como Mercedes Benz, y hasta los cientos de miles de dólares que pagó a sus sastres. Los cargos sólo por lavado de dinero pueden llevar condenas potenciales hasta de 20 años de cárcel.

Al mismo tiempo, la oficina del fiscal especial informó este lunes que Papadopoulos fue detenido en julio, después de ser acusado de mentir a la FBI sobre sus contactos con un profesor ruso vinculado con oficiales del Kremlin cuando era integrante de la campaña presidencial de Trump.

Papadopoulos había intentado programar reuniones entre representantes de Trump con oficiales del gobierno ruso. Además, tenía comunicación con un profesor ruso que le informó que el Kremlin contaba con información dañina contra Hillary Clinton, entre otras interacciones. Aunque fue un asesor de bajo nivel en la campaña, algunos creen que el equipo de Mueller sabe que él tiene información que podría servir para perseguir a integrantes de mayor nivel de la campaña.

Papadopoulos ha estado cooperando con los investigadores durante tres meses, reuniéndose en numerosas ocasiones para otorgar información y responder preguntas, según los documentos oficiales. Algunos expertos en leyes consideran que esta podría ser la noticia más preocupante para el equipo de Trump que la de su ex jefe de campaña.

Sin embargo, aunque Manafort aparentemente no está cooperando, por ahora, algunos observadores señalan que es práctica común entre fiscales atacar a un integrante clave de la agrupación bajo investigación, y presionarlo hasta que acepte cooperar –o sea, delatar a sus cómplices– a cambio de una reducción o anulación de castigos penales.

Vale recordar que Manafort es un operativo veterano en los circuitos del poder, y ha aportado sus talentos a varios presidentes y candidatos presidenciales republicanos desde los tiempos de Gerald Ford.

El presidente responde

El ocupante de la Casa Blanca buscó distanciarse de su ex jefe de campaña y restar importancia a Papadopoulos. La primera reacción de la presidencia fue, para variar, en un par de tuits de Trump. Perdón, pero esto es de hace años, antes de que Paul Manafort fuera parte de la campaña Trump, escribió (a pesar de que en las acusaciones se comenta que algunas de sus actividades ilícitas continuaron hasta este año). Eso fue seguido por otro tuit: También. No hay Colusión.

Poco después, Sarah Sanders, vocera de la Casa Blanca, reiteró esta línea ante los reporteros, al declarar que el anuncio de este lunes (sobre Manafort y Gates) no tiene nada que ver con el presidente, las campañas presidenciales o cualquier actividad de campaña. Calificó a Papadopoulos de simple voluntario en un consejo de asesoramiento de la campaña, olvidando aparentemente que fue el mismo Trump quien anunció su nombramiento en ese consejo.

Aunque es cierto que en los cargos contra Manafort y Gates no se menciona la posible colusión, lo anunciado sobre el tercer acusado está dirigido justo a establecer que hubo intentos de relaciones entre oficiales rusos y representantes de Trump.

Desde el viernes pasado, cuando se filtró que este lunes se presentarían los primeros cargos formales de la investigación, Trump libró una tormenta de tuits, y sus aliados repitieron su mensaje en entrevistas con los medios, acusando que la investigación de Mueller es parcial, reiterando que todo esto es una cacería de brujas y acusando que los verdaderos culpables de relaciones sospechosas con los rusos son Clinton y sus aliados. Hay tanta culpabilidad por Demócratas/Clinton, y ahora los hechos se están dando. ¡Hagan algo!, escribió Trump el viernes.

Próximos pasos

Expertos en leyes y ex fiscales entrevistados por los medios trataban de interpretar lo ocurrido y sus implicaciones. No podrían haber enviado un mensaje más claro si huberian rentado un anuncio electrónico en Times Square, comentó Patrick Cotter, ex fiscal federal y ahora abogado de defensa en Chicago en entrevista con el Washington Post. “Y el mensaje es no sólo sobre Manafort, es un mensaje a los próximos cinco tipos con quienes van hablar, y el mensaje es: ‘ahí vamos, y no estamos jugando’”.

A la vez, consideraron otros analistas, todo esto genera preocupación y hasta paranoia en la Casa Blanca sobre quién más está o no cooperando.

Por ahora todos esperan que Mueller presente cargos contra más individuos en el futuro próximo, alimentando aún más la especulación sobre quién, y qué tan cerca de la familia Trump llegará todo esto, y, obviamente, si llegará hasta el mismo presidente.

El Departamento de Justicia nombró a Mueller fiscal especial en mayo pasado para encabezar la investigación sobre la intromisión rusa en la elección estadunidense después de que Trump despidió al jefe de la FBI James Comey, incidente que ahora también forma parte de esta investigación.

Algunos ahora temen que si esta investigación avanza de manera demasiado peligrosa para la Casa Blanca, Trump pudiera despedir también a Mueller, algo que podría provocar una grave crisis política en este país.

Por ahora hay susto en varias esquinas de Washington en este Halloween.