Festival en Francia conmemora al artista del silencio; participan sus hijas y viuda
Jueves 26 de octubre de 2017, p. 6
Marcel Marceau, considerado el mimo mayor del siglo XX, quien falleció hace una década, es conmemorado con varias actividades que destacan su legado, en las que participan sus hijas Aurélia y Camille Marceau, así como su viuda, Anne Sicco.
El festival La Construcción del Actor y las Escrituras, organizado por la Compañía l’Oeil du Silence, dedica su edición 18 al creador del personaje Monsieur Bip, declarado “tesoro nacional viviente” en Japón y quien influenció a Michael Jackson y al bailarín Rudolf Nureyev.
“Esta es la conmemoración de un hombre que nació mimo, con fragmentos de los artistas que le rinden homenaje”; con el flamenco, del cual proviene el traje de Bip, máscaras y el maquillaje. “Son las intersecciones humanas, esa también es la herencia de Marceau”, dijo a Afp la dramaturga Anne Sicco, con quien el artista compartió más de tres décadas.
“Existe esta poesía del silencio. Para mí, Marceau está en la casa de los poetas”, añadió.
Del 21 de octubre al 4 de noviembre en Espacio Appia, en Anglars-Juillac, se desarrolla un “programa artístico e intelectualmente exigente” para revisar de Marceau “su pensamiento, su personaje profundamente visionario y su arte en su totalidad vanguardista”.
Entre las

Esa obra reúne “evocaciones, apariciones, como fragmentos de un viaje en el que el público puede contar su propia historia, una reunión con Marcel Marceau y los rastros que deja, visibles o invisibles”, explicó Camille Marceau, de 46 años, quien actúa junto a su hermana Aurélia.
Añadió que de pequeña, su padre le dijo que “era inmortal y yo creí. Él es inmortal a través de la memoria” y continúa siendo venerado como el mayor mimo en muchos países. “Sabía explorar el silencio. Sin palabras, sólo para mirar, aprender el silencio, aprender la paciencia; ese es su legado”.
Preocupación poética
“En algún lugar es invencible”, dijo su hermana Aurélia. “Serio y tierno” al mismo tiempo, siempre interrogándose “sobre la actualidad, sobre el pasado, tenía una preocupación poética y artística permanente”.
A través de su personaje Bip, inspirado en Chaplin, que Marceau admiró desde su infancia, “reinventa la vida”. Él fue marcado por el mundo en el que vivió, por su pasado en la resistencia francesa; su padre judío fue deportado y murió en Auschwitz; sus deudas, su enfermedad y su trágico final. Pero “por el teatro, renacerá, hará que la vida continúe, hará que el bien y el mal luchen y es el bien el que gana”, concluyó Camille.