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Ello provocó que el costo se disparara en 647.1 millones de pesos, revela auditoría

El Paso Exprés fue licitado antes de que se elaborara el proyecto ejecutivo: SFP

Las empresas Aldesem y Eppcor, beneficiadas

Se realizaron pagos en exceso por 116.8 mdp

 
Periódico La Jornada
Jueves 14 de septiembre de 2017, p. 7

La auditoría realizada por la Secretaría de la Función Pública (SFP) a la construcción del Paso Exprés de Cuernavaca advierte que la obra fue licitada y otorgada a las empresas Construcciones Aldesem y Eppcor antes de que se elaborara el proyecto ejecutivo, deficiencia por la cual se disparó el costo en 647.1 millones de pesos, esto es, 71.78 por ciento más. Además, la dependencia federal reportó que se realizaron pagos en exceso por 116.8 millones por inconsistencias al fijar precios unitarios de obra.

Por lo que hace a las deficiencias en la construcción, la SFP confirmó que la Comisión Estatal del Agua de Morelos notificó de los problemas hidráulicos que había detonado el Paso Exprés y la necesidad de modificar la capacidad del drenaje en el kilómetro 93+857, ante los riesgos de colapso.

‘‘Había elementos suficientes para realizar una obra hidráulica acorde con las necesidades y condiciones físicas existentes que evitara daños a la estructura, y al no considerarse las recomendaciones técnicas se produjo la falla (socavón)’’ por no tomarse las medidas adecuadas.

Entre las principales objeciones a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), en específico al Centro SCT-Morelos, y las direcciones generales de Carreteras y de Desarrollo Carretero, la Función Pública refiere una ‘‘inadecuada planeación y programación de la obra de Construcciones Aldesem y Eppcor’’.

Sin embargo, la principal irregularidad se asocia al hecho de que la licitación fue lanzada el 16 de octubre de 2014 y asignada el 24 de noviembre de ese año, aunque el proyecto ejecutivo signado por Banobras y Orva Ingeniería fue firmado en enero de 2015, con posterioridad a la licitación.

La SFP destaca trabajos ejecutados sin autorización o no previstos en el catálogo original, desglosados así: 405 millones de pesos por 101 conceptos no previstos en el catálogo original y 93 conceptos (…) adicionales por un monto de 44.4 millones, que dan un total de 449.4 millones de pesos.

Se alude al pago de trabajos ejecutados ‘‘sin la comprobación documental, al amparo del convenio modificatorio de ampliación al monto y el tiempo’’ de realización del contrato original. En este rubro están englobados 197.7 millones de pesos que, sumados ‘‘a trabajos ejecutados sin autorización’’ hacen que las irregularidades detectadas por la SFP en estos conceptos asciendan a 647.2 millones de pesos.

La Función Pública menciona que la SCT realizó ‘‘pagos en exceso por precios unitarios extraordinarios mal integrados por 116 millones 807 mil pesos’’. En el desagregado de estos pagos destacan tres rubros principales: 34 millones de pesos ‘‘por el suministro y colocación de concreto hidráulico de FC=250 Kg/CM2, en cuerpo de muro de conteción; 25.1 millones por ‘‘losas de concreto hidráulico de 31 cm de espesor, con MR=45 kgCM2, determinado a los 28 días –incluye pasajuntas, juntas, corte y sellados de juntas– y 22.7 millones de pesos.

Más adelante, la dependencia destaca el ‘‘incumplimiento al programa de obra convenido’’, pues derivado de los convenios modificatorios el plazo de ejecución de trabajos pasó del 5 de enero de 2015 al 4 de enero de 2017, a otro cuya finalización era el 30 de junio de 2017, con un incremento en el costo de 422 millones de pesos. ‘‘Por instrucciones de la Dirección de Carreteras de la SCT, concluyó los trabajos tres meses previos a la fecha convenida por un importe de 230.6 millones de pesos’’.

En otro de los documentos de la auditoría realizada por la SFP, la dependencia revisa las inconsistencias registradas en la construcción, agrupadas en el renglón ‘‘inadecuada supervisión de la obra’’. Ahí se revela: ‘‘No se consideró que durante la ejecución se contara con los proyectos arquitectónicos y de ingeniería acordes con la obra a realizarse para evitar posteriores fallas de la misma’’.

Sobre lo sucedido a la altura del kilómetro 93+857, se señala que no se atendió ‘‘oportunamente la recomendación de la Comisión Estatal del Agua, donde se informó que la barranca presentaba problemas de desbordamiento en el tramo ubicado inmediatamente aguas arriba del cruce con el libramiento de Cuernavaca (Paso Exprés), debido a que el tubo de 1.22 metros de diámetro existente era insuficiente para las avenidas máximas que escurren por la barranca en época de lluvias, por lo que se requería de una tubería de 2.44 metros y una pendiente de 5 milésimas o una alcantarilla de sección regular.

‘‘En el kilómetro 93+857 se registró una falla a consecuencia de una inadecuada determinación de la obra hidráulica, que debió construirse ejecutándose un terraplén confinado con muros de concreto sin hacer las adecuaciones a la obra hidráulica, generándose una represa en la zona de alcantarilla que ocasionó la falla del 12 de julio.’’

El tema fue abordado con pobladores de Chipitlán, quienes anticiparon la necesidad de realizar la obra, pero se les argumentó que realizarla ‘‘llevaría demasiado tiempo’’, desestimándose otras alternativas técnicas y se les dijo que esos trabajos ‘‘no eran competencia’’ de la SCT.

Concluye: ‘‘Se observa que había elementos suficientes para realizar la obra hidráulica acorde con las necesidades y condiciones físicas existentes que evitara daños a la estructura, y al no considerarse las recomendaciones técnicas se produjo la falla (socavón), por lo que los servidores públicos involucrados en la ejecución de los trabajos no tomaron las medidas técnicas adecuadas’’.