Este viernes se realizará una reunión pública de información del proyecto Bosques de Pamejé, previsto en la cuenca Valle de Bravo-Amanalco, estado de México, el cual ocasionaría daños irreversibles al hábitat, a especies de flora y fauna silvestre, a las fuentes naturales de agua como manantiales y a la dinámica propia del bosque, señalaron organizaciones ambientalistas.

El cambio de uso de suelo significa la deforestación y fragmentación de un ecosistema que presta múltiples servicios ambientales, como la provisión de agua, a millones de personas en el centro del país, señalaron el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) y el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible, entre otras organizaciones.

Hicieron un llamado a los ciudadanos a participar en la protección y conservación de la cuenca Valle de Bravo-Amanalco con opiniones en la reunión pública de información, en la que participa la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y donde se podrán presentar comentarios antes de la resolución de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA).

El proyecto consiste en lotificar 73.77 hectáreas de bosque para construir 249 viviendas unifamiliares, plurifamiliares y un hotel, así como una casa club, vialidades y una red de infraestructura para la prestación de servicios.

Las organizaciones consideraron que de llevarse a cabo el proyecto, sumado a los desarrollos que existen actualmente en la zona de Circuito Avándaro, habrá alrededor de 400 viviendas regulares e irregulares, sin considerar la existencia de hoteles y un sinnúmero de locales comerciales, lo que se asemeja casi a la magnitud del fraccionamiento Avándaro.

Esta es la segunda MIA que presenta el promovente, el cual busca hacerla pasar como si fuera independiente al Plan Parcial de Incorporación Territorial "Bosques de Pamejé", el cual fue propuesto por la administración anterior del Ayuntamiento de Valle de Bravo. No se precisan las obras a realizar, ya que sólo se plantea la lotificación del predio e infraestructura básica de servicios.

De autorizarse así, se sentaría un precedente negativo en materia de gestión sostenible del territorio municipal, ya que mostraría que es posible deforestar los bosques que se encuentran dentro de un Área Natural Protegida para generar beneficios en el sector inmobiliario, señalaron las organizaciones ambientalistas.