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El Museo Universitario del Chopo aloja su exposición 3 casas extraordinarias

¿Qué espacio habitamos?, ¿cuál es el entorno?: Kiyoto Ota

Dos series escultóricas articulan la muestra del artista japonés, quien reside en México

Incorporar elementos ajenos a un lugar que da protección y estabilidad trastoca su funcionalidad, explica en entrevista con La Jornada

Rinde un homenaje a la vivienda de sus padres

 
Periódico La Jornada
Lunes 28 de agosto de 2017, p. 7

¿De qué manera un espacio se convierte en un lugar y viceversa? Es la reflexión que plantea el artista japonés Kiyoto Ota (Nagasaki, 1948) en la muestra 3 casas extraordinarias, que presenta en el Museo Universitario del Chopo.

La exposición, distribuida en las galerías sur y alternativa de ese recinto dependiente de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), consta de dos series escultóricas: Úteruz y 3 casas extraordinarias, formadas cada una por tres piezas de grandes dimensiones elaboradas en madera.

La finalidad de ambos conjuntos es explorar conceptos espaciales a partir de experiencias sensoriales y cómo las nociones de lugar y espacio cambian de significado según las circunstancias, explica Ota en entrevista con La Jornada.

La primera serie, Úteruz, 2006, la más antigua en su concepción, consiste en un juego de esculturas que, como indica su título, evoca el útero femenino a partir de la visión que el artista tiene de ese órgano como lugar habitable, confortable y seguro.

Son piezas de distintas formas geométricas que fueron concebidas como una manera de recuperar la memoria lejana y vital del seno materno, donde circulan elementos naturales como el aire y la luz, detalla Kiyoto Ota.

“Tenía el interés de hacer una escultura habitable, en la que las personas pudieran entrar. La escultura, pienso, no sólo es un elemento visual, sino algo más táctil y creo que también debe sentirse corporalmente.

Por eso hice estos diseños, de los cuales puede apropiarse la gente; tienen aroma, luces, formas. Espero que las personas puedan sentir todos los elementos que forman el interior de la escultura.

Agua, aire, oscuridad y un diseño de ilusiones ópticas

La segunda serie, la cual da nombre a la muestra, está integrada por un trío de casas cuyos interiores están intervenidos con elementos como el agua, el aire y la oscuridad, así como un diseño de ilusiones ópticas.

Foto
Kiyoto Ota (dentro de una de sus esculturas en madera, incluida en la exposición) dice a La Jornada que explora conceptos espaciales a partir de experiencias sensoriales y cómo las nociones de lugar y espacio cambian de significado según las circunstanciasFoto Roberto García Ortiz

Fueron concebidas y realizadas por Kiyoto Ota de 2011 a 2016 mediante la noción de contraúteruz. Es decir, precisa, lugares que generalmente brindan seguridad y estabilidad son transformados en espacios incompletos e incómodos, al incorporar elementos ajenos que trastocan su funcionalidad.

El primero de esos recintos, la Casa de la Lluvia, reproduce las construcciones del área maya; es una edificación pequeña en cuyo interior llueve; el segundo, es de tipo japonés y se trata de un homenaje amoroso que el artista rinde a la residencia de sus padres.

El tercero, la Casa de Alicia, en referencia a Alicia en el país de las maravillas, ofrece un juego de ilusiones ópticas a partir de dos escaleras que se pierden en el infinito.

Una casa es siempre un lugar, un sitio para resguardarnos, protegernos y en el cual sentirnos cómodos y seguros. Pero si se le resta funcionalidad, su valor cambia y entonces se convierte en un espacio desconocido, un espacio en el que sólo estamos de paso, explica el artista.

El espacio es algo libre y abierto por conocer

Radicado en México desde hace 45 años y maestro desde hace 35 en la Facultad de Arte y Diseño de la UNAM, para Kiyoto Ota es muy importante que esta muestra sensibilice al espectador sobre el espacio que habita y la interrelación con el entorno.

Todos necesitamos de un lugar y un espacio. Un lugar donde estar, vivir y sentirnos tranquilos, como una casa. Pero el espacio también es un aspecto muy importante, porque es algo libre y abierto por conocer, dice.

Con 3 casas extraordinarias le interesa aclarar esos dos elementos: el lugar y el espacio y cómo puede darse su proceso de transformación. Depende del público cómo siente la experiencia y qué le significa, concluye el escultor, cuyos temas centrales son también lo efímero y la impermanencia.

(El Museo Universitario del Chopo se ubica en Doctor Enrique González Martínez 10, Santa María la Ribera.)