El Sindicato de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana, que encabeza Napoleón Gómez Urrutia, expresó su rechazo a los resultados derivados en el recuento de la sección 147 de de la planta 1 de la empresa Altos Hornos de México, al considerar que no fue el triunfo de la democracia, sino el de la mediocridad y la corrupción, estas dos a cargo del empresario Alonso Ancira Elizondo.

En un comunicado señaló que en el conteo, que favoreció a otra agrupación, ganó la empresa, no el sindicato charro, ya que éste fue sólo una comparsa del empresario. Por ello, denunció que hubo soborno y manipulación, ilegales, porque no aceptó que sea una victoria de nadie.

El gremio minero lamentó que en esta decisión participaran trabajadores, pues se advierte hasta dónde ha calado la corrupción, las políticas gansteriles y el terror impuesto por Ancira Elizondo, con sus recursos de ilegalidad y sobornos masivos.

Agregó que toda perspectiva de la supuesta defensa del Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) que los traidores ofrecieron en la sección 147 se habrán perdido con el tiempo. Las maniobras y corrupciones de Ancira Elizondo se harán más notorias en el futuro.

El sindicato minero asegura que el empresario fomentó el voto a favor del llamado sindicato democrático, el cual en rigor es un sindicato blanco de protección de él mismo y de la empresa Altos Hornos.

Destacó que mediante el ofrecimiento de entregar un préstamo usurero por 17 mil pesos a cada trabajador que votara por el nuevo sindicato se acredita la complicidad que existe entre la empresa de Ancira y el sindicato de membrete, con el fin de forzar el voto del trabajador, que debió ser libre y secreto, como lo establece la Ley Federal del Trabajo, el cual destaca que se prohíbe a los patrones intervenir en la vida interna de los gremios.

Ancira Elizondo, agregó, incurrió en todos los delitos establecidos en el precepto legal, entre ellos el impedir la formación o el desarrollo de la activiad sindical mediante represalias implícitas o explícitas contra los trabajadores.

Subrayó que con estos resultados el citado empresario sólo logró abaratar el costo del CCT, las prestaciones y los salarios, pues insistió en que sólo lo mueve el cálculo egoísta. Por ello, enfatizó que los auténticos obreros lo que quieren y querrán es que se respete la ley y el derecho a la libertad sindical, y se respete el voto secreto y personal.

Por ello, informó, los abogados del sindicato minero plantearon las objeciones correspondientes en la diligencia del recuento de votos donde con pruebas contundentes demostrarán la injerencia de la empresa de Ancira en el recuento.