Johannesburgo. Dos personas muertas, una gravemente herida y otras 16 con lesiones menores, fue el saldo que dejó una estampida ocurrida ayer en el Estadio FNB de la zona Soweto de Johannesburgo, Sudáfrica –mismo que fungió como sede de la final de la Copa del Mundo 2010–, mientras se disputaba entre el Orlando Pirates y Kaizer Chiefs. Autoridades suponen que la desbandada está relacionada directamente con personas que compraron boletos falsos o que intentaron ingresar al estadio al presentar los mismos.