El peso mexicano se apreció este viernes 0.19 por ciento y registró su mayor alza semanal desde finales de enero, tras publicarse datos de inflación en Estados Unidos que pusieron en duda la capacidad de la Reserva Federal de subir las tasas de interés una vez más este año.

Los precios del petróleo subieron este viernes por quinto día consecutivo y anotaron una ganancia de más de uno por ciento, impulsados por la caída de las reservas de Estados Unidos y señales de requilibrio del mercado. La mezcla mexicana de exportación sumó 59 centavos (1.36 por ciento) a 43.74 dólares el barril; el referencial estadunidense West Texas Intermediate (WTI) subió 46 centavos a 46.54 dólares por barril, y el referente global Brent ganó 49 centavos a 48.91 dólares por barril. En la semana el barril del crudo mexicano ganó 5.4 por ciento, mientras el WTI avanzó 5.2 por ciento y el Brent lo hizo en 4.7 por ciento. Los precios fueron impulsados por una caída de los inventarios en Estados Unidos, un leve descenso de la producción de crudo en ese país y señales de una mayor demanda de hidrocarburos en China, aunque la jornada fue volátil por la persistente abundancia de suministros. Los inventarios de crudo bajaron en 7.6 millones de barriles la semana pasada, su mayor declive en 10 meses, informó el miércoles la Administración de Información de Energía de Estados Unidos. Aunque las firmas de energía estadunidenses sumaron plataformas petrolíferas por segunda semana seguida, el ritmo de adiciones se ha ralentizado hasta su mínimo este año.