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La muestra, la primera de un año de actividades que se realizarán a 100 años de su natalicio

Concluye exposición sobre Leonora Carrington en la Biblioteca de Mexico

Se prepara ya la magna exhibición de su obra en 2018, que incluirá piezas nunca antes vistas

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Gabriel Weisz, hijo de la pintora y escultora, ofreció la charla Leonora, la que no era musa, en el recinto de La CiudadelaFoto cortesía de la Fundación Leonora Carrington
 
Periódico La Jornada
Lunes 10 de julio de 2017, p. a10

La exposición 100 años de una artista: Leonora Carrington en la Biblioteca de México, que llegó ayer a su fin en el recinto de La Ciudadela, fue, junto con su coloquio internacional –6 de abril–, la primera de un año de actividades para conmemorar el centenario de nacimiento de la pintora, escritora, escultora y escenógrafa surrealista.

Para el cierre, Gabriel Weisz Carrington, hijo de la homenajeada, impartió la conferencia Leonora, la que no era musa. Antes, el escritor y docente recordó que ya se prepara para la magna exposición de la artista británica naturalizada mexicana que se abrirá a mediados de abril de 2018 en el Museo de Arte Moderno, en la que también tiene que ver el Museo del Palacio de Bellas Artes.

La exhibición contará con más de 150 obras, la mayoría pinturas, algunas inéditas en México. Vendrá, por ejemplo, el autorretrato de Carrington perteneciente al Museo Metropolitano de Arte, en Nueva York. Promete ser la exposición más relevante jamás hecha sobre Leonora.

Weisz Carrington acababa de estar en Liverpool, Inglaterra, donde se realizó un homenaje a su madre en la Universidad de Edge Hill, la cual consistó en una serie de conferencias, el montaje de una obra de teatro basado en su persona y un par de películas, una realizada por la BBC y otra a cargo de Chloe Aridjis, una historia de la exposición montada en Liverpool hace dos años con motivo del Año Dual México-Gran Bretaña.

Al preguntarle acerca del anuncio de un museo dedicado a Carrington en San Luis Potosí, Gabriel Weisz contestó: Hay muchos proyectos que rodean la figura de Leonora, no somos sólo Pablo (su hermano) y yo. Hay muchas personas las que organizan, entonces cada quien tiene derecho a hacerlo como guste. No es el museo de mi mamá, sino de quien quiera organizarlo. Ella no tenía museos, que sepa, en su vida.

En cuanto a la exposición de la Biblioteca de México, la idea es que el recinto se convierta en el centro de consulta, presencial y digital, del archivo perteneciente a la Fundación Leonora Carrington, organizadora de la muestra. Jorge von Ziegler, director de la biblioteca, habló de la posibilidad que esto ya sea el año entrante, aunque aseguró que siempre será una obra en construcción, nunca exhaustiva.

Anunció también la próxima publicación de la memoria del mencionado coloquio internacional. Además, su concurso de lectura y dibujo infantil, este año dedicado a la artista, ha recibido más de 3 mil trabajos, el doble que el año pasado.

Weisz Carrington comenzó su plática con la pregunta de por qué Leonora rechaza la identidad de la musa con la que algunos han querido definirla. Identidad que depende de lo que el artista masculino espera de ella con esa debilidad y vulnerabilidad que siempre debe expresar. Todo esto significa que la figura ideal femenina es creada por otro.

Señaló que el surrealismo puso en duda todas estas ideas sobre la musa, porque la manera en que se definía este movimiento era la oposición a convenciones estéticas; esto incluía todos los contextos políticos que se encuentran en las artes.

En el relato Pichón vuela, Leonora construye en su imaginación un doble entre su imagen como pintora y en su semejanza con la mujer difunta del relato. Aquí está su musa que se moldea no por las demandas de un artista masculino, sino por las demandas poéticas que la mujer ficticia de su relato plantea a la pintora Leonora del relato y a la artista que fue Leonora. Sabía bien que nadie más que ella misma debía construirse como artista; la musa de sí misma.