Nápoles.

En medio de una gran verbena, la leyenda del futbol Diego Maradona recibió este miércoles la ciudadanía honoraria de Nápoles, donde el ex delantero argentino jugó entre 1984 y 1991. Los aficionados del balompié se congregaron afuera del hotel donde se hospedaba el Diez con la intención de conseguir una selfie o al menos saludarlo.

Maradona, venerado como un santo por sus hazañas en el Nápoles, se dejó consentir al recibir los elogios de sus seguidores y en retribución subió al techo de una camioneta y cantó con ellos.

Horas antes, en una ceremonia realizada en el Palacio San Giacomo, el Pelusa recibió de manos del alcalde Luigi de Magistris una distinción como ciudadano honorífico de Nápoles. Las autoridades municipales decidieron concedérsela por los sentimientos de amistad, estima, gratitud, admiración y amor que nos unen, dijo el alcalde.

La fecha de esta ceremonia no es una casualidad. Maradona fue presentado el 5 de julio de 1984 en el estadio San Paolo como fichaje del Nápoles, en ese entoncer un humilde club de la Serie A.

El legado de Diego Armando en el Nápoles es grande, ya que en los siete años que defendió la camiseta celeste conquistó dos títulos de liga, una copa UEFA, una copa Italia y una Supercopa. La ciudadanía de Nápoles me la gané en la cancha, aseguró por su parte Maradona, de 56 años, la víspera en una rueda de prensa.

Criticado por algunos sectores, De Magistris explicó que Maradona fue capaz de unir a los napolitanos, en pos de un sueño, que se hizo realidad, afirmó al referirse a los dos únicos títulos de campeón de Italia, en 1987 y 1990, que ha obtenido la ciudad en su historia.

Hace unos meses, el astro argentino protagonizó un espectáculo en el teatro San Carlo de Nápoles como parte de los festejos por el 30 aniversario del primer título de liga del Nápoles e ingresó en el Salón de la Fama de la federación italiana de futbol.