Virginia Occidental consume 780 millones de píldoras para el dolor
Viernes 5 de mayo de 2017, p. 36
Charleston, EU.
Muchas comunidades de Estados Unidos enfrentan una epidemia de abuso de opiáceos y heroína que está exigiendo recursos adicionales de la policía, las cárceles, personal de emergencia médica y centros de tratamiento.
Virginia Occidental es uno de los más afectados debido a dificultades económicas en un área que fue dominada por la minería de carbón, pero que comparte mucho con otras comunidades impactadas por la crisis. Estos son algunos datos clave sobre la epidemia de opiáceos de los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, la agencia policial antidrogas (DEA), el Gazette-Mail de Charleston y otros informes:
Las sobredosis de opiáceos, incluyendo drogas prescritas y heroína, mataron a más de 33 mil personas en Estados Unidos en 2015, año más reciente del que hay datos disponibles. Fue más que cualquier otro periodo anual registrado. Del total de muertes en 2015, cerca de 13 mil fueron causadas por sobredosis de heroína.
Ochenta por ciento de los adictos a la heroína comenzó usando drogas de prescripción.
Virginia Occidental tiene por lejos la tasa más alta de muerte por sobredosis de opiáceos en el país con 41.5 muertes por cada 100 mil habitantes en 2015, un salto de casi 17 casos en comparación con el año anterior.
New Hampshire secundó a Virginia Occidental con 34.3 muertes por cada 100 mil personas, pero tuvo el mayor aumento desde el año anterior, cuando la tasa fue de 26.2.
El estado más poblado de Estados Unidos, California, tuvo el mayor número de muertes por sobredosis, con 4 mil 659 en 2015, seguido por Ohio, con 3 mil 310, que al igual que Virginia Occidental ha sido golpeado fuertemente por la epidemia.
Del total de muertes por opiáceos, más de 7 mil eran personas mayores de 45 años, incluyendo 700 con más de 65 (datos del CDC desglosan edad en sólo 28 estados).
La tasa de mortalidad por opiáceos sintéticos, como el fentanilo, aumentó 72 por ciento en 2015. Desde 1999 las ventas de opiáceos prescritos en Estados Unidos se ha cuadriplicado.
En seis años las compañías farmacéuticas enviaron 780 millones de píldoras para el dolor recetadas a Virginia Occidental, un estado con menos de 2 millones de habitantes.