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México SA

PIB crece 0.6 por ciento

Sube empleo, baja calidad

¿Cuántos se enfermarán?

A

duras penas la robusta (José Antonio Meade dixit) economía mexicana logró crecer 0.6 por ciento a lo largo del primer trimestre de 2017, aunque al anualizar el resultado se alcanza el 2.5 por ciento, de acuerdo con la información divulgada ayer por el Inegi.

Por su parte, el Centro de Investigación en Economía y Negocios del Instituto Tecnológico de Monterrey, campus estado de México, difundió su análisis semanal (Empleos aportan poco valor a la economía) y de él se toman los siguientes pasajes. Va, pues.

Después de presentar un incremento de 3 por ciento anual durante el mes de enero pasado, el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) mostró un crecimiento moderado durante el segundo mes del año en curso. Sin embargo, la tasa de desocupación continúa disminuyendo, aun cuando el desempeño de las actividades secundarias se ubicó en terreno negativo. Una implicación del escenario mencionado sugiere que los empleos generados están agregando poco valor a la producción nacional.

En febrero pasado, el IGAE de nuestro país aumentó uno por ciento en términos anuales. El limitado ritmo de crecimiento se dio como resultado de una menor magnitud en las tasas de variación de las principales actividades económicas, con excepción del sector primario, cuyo crecimiento fue superior al registrado durante el mismo mes de 2016. De esta forma, las actividades terciarias aumentaron 2.3 por ciento luego de crecer 5 por ciento en febrero de un año antes; en tanto que las actividades secundarias decrecieron 1.7 tras un incremento de 2.3 obtenido el año pasado, por lo que ésta es la segunda ocasión en el año que su desempeño se ubica en terreno negativo.

Específicamente, las cifras de las actividades terciarias se vieron afectadas significativamente por el escaso crecimiento que presentó el rubro del comercio (0.1 por ciento), además de que todos los subsectores que forman parte del sector de los servicios reportaron una tasa de crecimiento inferior a la alcanzada durante febrero de 2016, en donde los contrastes más significativos se suscitaron particularmente en los rubros de alojamiento y esparcimiento.

A pesar del avance moderado de la economía mexicana, durante marzo el número de trabajadores registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social continuó en ascenso (cerca de 378 mil más con respecto al cierre de diciembre de 2016), además de que se mantiene vigente la tendencia negativa en la tasa de desocupación, cuyo nivel oficial fue de 3.2 por ciento durante el tercer mes del año en curso. Sin embargo, la estructura de la población desocupada sigue sin exhibir señales de mejora.

De esta forma, la tendencia de la tasa de desocupación continúa exhibiendo una trayectoria negativa. Por género, el comportamiento de las cifras correspondientes a los hombres mostró un comportamiento negativo, mientras para las mujeres se presentó una moderación en su descenso de tal forma que su tendencia podría registrar un movimiento lateral en los meses siguientes. Debido a lo anterior, resulta probable que la magnitud de la tasa de desocupación de nuestro país continúe disminuyendo en los periodos subsecuentes.

A nivel estatal, 13 entidades registraron una tasa oficial de desocupación inferior a la obtenida a nivel federal, entre las que destacan Morelos (1.7 por ciento), San Luis Potosí (1.9) y Yucatán (2). Por su parte, el resto de los estados de nuestro país exhibió una tasa de desocupación superior a la nacional, siendo Tabasco (7 por ciento), Baja California Sur (4.7) y Tamaulipas (4.6) aquellos con los niveles más elevados.

Adicionalmente, las entidades que lograron los mayores avances con respecto a las cifras exhibidas en marzo de 2016 fueron la Ciudad de México con una reducción de 2 puntos porcentuales, seguida de Sonora y Jalisco cuyas tasas de desocupación se redujeron en 1.7 y 1.5 puntos porcentuales, respectivamente.

Sin embargo, las condiciones del personal desocupado se deterioraron en comparación con los resultados obtenidos hace un año. Del total del personal desocupado, el 50.5 por ciento cuenta con un grado educativo de por lo menos nivel medio superior (contra 43 por ciento un año antes), la proporción más alta para este rango de estudios desde que se tienen registros. Adicionalmente, al revisar la información de acuerdo con los antecedentes laborales de la población, tampoco se aprecian mejoras notables ya que el 89.2 por ciento de los desocupados posee experiencia laboral previa, cifra bastante elevada.

Lo anterior sugiere que las condiciones de los empleos generados no son las más óptimas, particularmente en los niveles de sueldos y salarios. Debido a que en los puestos de trabajo de reciente creación se está empleando al personal menos capacitado, dichas plazas laborales no requieren de un alto grado de especialización y por lo tanto su nivel de remuneración es bajo.

De acuerdo con los resultados más recientes de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, durante el último trimestre de 2016 el número de trabajadores que perciben entre uno y dos salarios mínimos aumentó 7.2 por ciento en términos anuales, mientras aquellos que perciben más de tres mini ingresos se vieron reducidos 6 por ciento.

Por otro lado, la tasa de subocupación en marzo se ubicó en 7.2 por ciento, inferior al 7.9 registrado durante el mismo mes del año pasado. Sin embargo, la tendencia de la subocupación ha detenido su trayectoria a la baja y podría iniciar un movimiento al alza en los meses por venir, como resultado de un creciente número de individuos que buscan un trabajo adicional al que ya poseen debido a la necesidad de contar con mayores ingresos.

A pesar del lento ritmo de crecimiento de la economía nacional, la generación de empleos ha mantenido un paso más acelerado. No obstante, dichos empleos aportan una cantidad de valor agregado insuficiente para crecer a tasas más elevadas, además de que las remuneraciones que otorgan en la mayoría de los casos resultan insuficientes para satisfacer las necesidades de los trabajadores. Es decir, dicha generación no es competitiva, pues el mayor número de empleos de nueva creación queda concentrado en los rangos salariales más bajos.

Las rebanadas del pastel

Los inquilinos de San Lázaro reformaron la Ley General de Salud del Código Penal Federal, que permitirá el uso de mariguana con fines terapéuticos y la importación de los derivados de ésta para atender problemas de salud. Bien, pero a partir de ahora ¿cuántos mexicanos se enfermarán para tener acceso legal a la hierbita vaciladora?

Twitter: @cafevega