Sociedad y Justicia
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Buscan en el IPN nuevos fármacos con menos efectos secundarios

Responde a tratamientos disponibles sólo la tercera parte de esquizofrénicos
 
Periódico La Jornada
Jueves 13 de abril de 2017, p. 33

Sólo la tercera parte de quienes padecen esquizofrenia responden adecuadamente a los tratamientos disponibles. Por ello, científicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) estudian los efectos adversos que producen los antisicóticos típicos sobre la cognición. Buscan nuevos fármacos que controlen los distintos síntomas, no generen tantos efectos secundarios y ayuden a mejorar la calidad de vida de los enfermos.

Se trata de un proyecto que realiza un grupo de investigadores de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB), conformado por Eliézer Chuc Meza, Martha García Ramírez y Gerardo Ávila Velarde, en colaboración con el Instituto Nacional de Siquiatría.

Estudios realizados en ratas ayudaron a los especialistas a comprobar que al inyectar a los animales uno de los antisicóticos típicos más usados, disminuyó su memoria, y que se da el mismo efecto que cuando se administra el fármaco sistémicamente.

Chuc Meza señaló que uno por ciento de la población mundial padece esquizofrenia y, según datos de la última encuesta de la Secretaría de Salud (Ssa) sobre el tema, en México al menos medio millón la padecen.

El especialista mencionó que usualmente ese mal empieza en la juventud temprana con síntomas negativos que influyen en la reducción de la función mental y sicológica del individuo, quien se retrae, descuida su aspecto personal y pierde la capacidad de dar respuestas emocionales adecuadamente.

También hay síntomas positivos, como alucinaciones auditivas, visuales y somatosensoriales, delirios de grandeza y superioridad, paranoia y pensamiento desordenado. Adicionalmente ocurren alteraciones cognitivas, específicamente falta de atención y reducción de las capacidades de memoria.

Para tratar dichos signos se emplean antisicóticos típicos, cuyos efectos adversos por el uso agudo producen parkinsonismo, es decir, que al afectar el área motora dificultan los movimientos, mientras la administración prolongada (después de cinco años) genera discinesia tardía, caracterizada por movimientos involuntarios de los brazos. Es importante agregar que con dicho tratamiento los síntomas cognitivos no sólo no desaparecen, sino que llegan a empeorar, puntualizó.

El investigador afirmó que ambas pruebas mostraron que al afectarse la función del núcleo reticular talámico, se reduce la memoria. Por ello, es necesario profundizar los estudios, pues aunque hay sicóticos atípicos que tienen menores efectos adversos que los típicos, no ayudan a controlar los síntomas negativos ni los cognitivos, y es importante encontrar sustancias que incidan en el tratamiento de todos los síntomas sin generar efectos colaterales.