Política
Ver día anteriorMartes 11 de abril de 2017Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Repudian el asesinato de Jesús Rodríguez y Miroslava Breach

Alertan ONG sobre la creciente ola de violencia que afecta a Chihuahua
Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 11 de abril de 2017, p. 7

Ciudad Juárez, Chih.

Organizaciones sociales repudiaron los homicidios dolosos de los periodistas Jesús Adrián Rodríguez y Miroslava Breach, perpetrados en Chihuahua en diciembre de 2016 y en marzo anterior, respectivamente. Aseguraron que estos crímenes trasgreden la paz social y evidencian la incapacidad del estado en materia de seguridad, dejan entrever la colusión del narcotráfico con los mandos policiacos y los diferentes niveles de gobierno, y queda patente la corrupción e impunidad.

Asimismo, consideraron alarmante la nueva ola de violencia y enfrentamientos armados presentados en la zona serrana en fechas recientes. Destacamos los 52 homicidios dolosos ocurridos durante enero y febrero de 2017 en 20 municipios serranos (...) lo cual ha traído como consecuencia el desplazamiento de familias.

Explicaron que “en Chihuahua distintas organizaciones, hombres y mujeres de la sociedad civil, nos reunimos para analizar el contexto de violencia criminal que persiste en el territorio del estado; hablamos de las consecuencias derivadas de la llamada ‘lucha contra el narco’ emanada de la política de seguridad nacional ‘combate al narcotráfico’ en los pasados 10 años, específicamente en la sierra Tarahumara, que se inicia con Felipe Calderón Hinojosa y continúa con Enrique Peña Nieto”.

Afirmaron que esta situación ha modificado sustancialmente la vida de los pobladores de la sierra Tarahumara, al convertirse la zona en casa y centro de operación de distintos grupos criminales que controlan la producción y trasiego de estupefacientes, cuyo destino ya no es solamente Estados Unidos, sino también el territorio estatal, siendo los jóvenes los más afectados.

Sostuvieron que en territorios indígenas la situación se presenta con mayor grado de peligrosidad, pues desordena la organización comunitaria y despoja a sus habitantes de tierras, para sembrar amapola y mariguana, atentando contra la paz y la cultura originarias.

Todo esto nos hace pensar en lo imperativo que resulta la atención inmediata de las autoridades estatales y federales a la problemática violenta antes descrita en esta zona, guarida de los grupos criminales, afirmaron más de 20 organizaciones, entre ellas El Barzón Chihuahua y la diócesis de la Tarahumara.